Un soltero se asusta ante la “vida monótona” de su cita en ‘First Dates’

Benet se ha presentado en ‘First Dates’ contándonos que un día se encontró con un tipo visionario que le dijo que él tenía contrato hasta los 100 y que luego “ya veremos”. Ha tenido sus cosillas, pero no ha encontrado a la persona adecuada para compartir la vida y las aventuras de la vida. Le gustaría que su cita de ‘First Dates’ sea una chica alegre, con ganas de descubrir cosas nuevas y sobre todo, “que tenga una sonrisa y una mirada impactantes”.

Isabel, su cita, lleva años queriendo venir al restaurante y su nieta y su sobrina han tomado la decisión por él. Al ver a Benet ha sentido que era muy mono “qué delgadito”. Benet le ha contado que es de Lleida y que su hijo está en Barcelona, dónde vive ella. La primera impresión de Benet ha sido “bien, sin deslumbrar”.

Benet ha comenzado a cena contándole a su cita que era un tipo muy activo, al que no le gusta estar quieto. Es actor, está preparando un monologo, es piloto de avión privado… Le gusta mucho practicar deporte, en invierno esquía, en verano le apasiona bucear y en primavera practica algún otro deporte. A Isabel le ha parecido estupendo que su cita hiciera tantas cosas, pero su vida es mucho más sencilla, para Benet incluso, “monótona”. La soltera se limita a ir a nadar por las mañanas y salir con su amiga a dar un paseo las tardes que le apetece.

Benet, al saber que Isabel es Virgo: “Son muy cariñosos, pero les falta empuje”

Benet ha querido saber cuál era el horóscopo de su cita y al saber que Isabel era Virgo, ha bromeado con que su cita fuera “virgen”. No cree firmemente en el horóscopo, pero sí en que influyen en el carácter de las personas y con Isabel ha confirmado que los Virgo son “muy cariñosos, pero les falta empuje”. En el tema sexual, ella le ha dicho que era muy cariñosa, pero que se había llevado tantos palos que había rechazado el sexo por completo “llevo 12 años o más sin tener relaciones sexuales”.

A Isabel le gustaría encontrar a una persona que le volviera a despertar el instinto y Benet le ha dicho que, para él, el sexo era muy importante y que no concebía una relación con una persona en la que además de reír, compartir, discutir, no tuvieran esa conexión sexual “que te de igual en la cama, en la bañera o encima de la mesa…”.

En el momento de la decisión final, los dos han coincidido en que habían estado muy cómodos juntos, que la conversación había sido agradable, pero que no habían sentido la atracción que les hubiera gustado sentir.