Sara conoció al amor de su vida en ‘First Dates’, pero no fue correspondida y ha regresado a probar suerte. Le ha recordado a Carlos Sobera que a ella los chicos le gustan “ricos”. A ella no le gusta madrugar para ir a trabajar y le gustaría tener una vida más fácil. El equipo del programa ha encontrado dos chicos para ella y le ha preparado una cita doble.
Álvaro, su primera cita, es un tipo que se considera elegante, con porte, atractivo, “que se hace de querer”. Le gusta mucho coleccionar joyas, pulseras, relojes, cinturones “eso es más de picarones”. Le ha dicho a Carlos Sobera que le gustaba mucho el baile y que podía tirar de cadera para conquistarle “el ronroneo”, de hecho, se ha puesto en pie y le ha demostrado como bailaba y movía la cadera. El equipo de ‘First Dates’ ha alucinado y Sara que lo estaba viendo desde lejos y ha sentido ganas de salir corriendo”.
La soltera no podía creer lo que estaba viendo “me voy, ha entrado como una cabra en un matadero”. Carlos Sobera se ha acercado a la mesa con Álvaro y en el momento que el soltero ha visto a Sara ha vuelto a comenzar a cantar y bailar, ella lo ha tenido claro y se ha levantado de la mesa “me voy, esto es una falta de respeto”. Álvaro le ha dicho que era broma y ha dejado de cantar, pero cuando ella le ha dicho “si tienes dinero, te lo perdono”, él le ha respondido con un “tengo… un movimiento de cadera que alucinas”.
Álvaro estaba “a full” y Sara se ha interesado por “ese collar de perlas de los chinos”, pero él le ha puntualizado “no, es de internet”. Le ha preguntado por su edad y ha sentido que el soltero era un yogurín porque solo tenía 21 años. Sara le ha contado que estaba estudiando psicología “con las locas”. A él le encanta el deporte, hace artes marciales, canta, hace musicales en el instituto y es un experto en poses sensuales.
Sara ha entendido su faceta de modelo porque ella también había sido niña “cuando nací mi madre me vio una niña muy mona y me metió en todas las revistas del Kiabi, Disney… me pagaban 3.000€ al mes y mis padres pagaban la casa con eso”. A Álvaro le gusta mucho el reggaetón y el pop rock de hecho, le ha dicho que su cantante favorita era Abril Lavigne y Sara le ha dicho “la muerta”.
El soltero ha sentido que su cita se estaba equivocando, pero ella se lo ha explicado con todo detalle “se murió su abuelo, entró en depresión y se la encontraron muerta. Pusieron a una sustituta, le tatuaron los tatuajes, le afilaron los dientes, la hicieron igual, da miedo, pero no es la misma”. Teoría que a Álvaro no le ha convencido.
Álvaro ha querido saber cómo le había visto Sara y ella le ha dicho que al entrar había visto a un tipo con porte, que vestía bien y que se daba un aire a Bustamante, algo que a él le ha gustado “me comparan con él”.
Ni Albert ni Alberto, la segunda cita de Sara, prefiere que le llaman Usu “fui portero y era más corto, que luego no paraba ni los taxis”. Carlos Sobera ha querido saber cuál era su táctica de conquista y él le ha dicho que no tenía, que estaba desentrenado “me falta creérmelo, soy un muerto con las chicas, lamentable, antes, no, era un tiburón Puyol, ahora no”. El presentador ha querido saber si tenía sentido del humor y le ha advertido de que su cita le iba a vacilar.
Al ver a Sara ha sentido que era un pivón, pero cuando la ha visto con el pintalabios totalmente corrido, su listón como persona ha caído al suelo por completo. Sara se había corrido la pintura a posta para mosquear a su cita, pero les ha dicho que había tenido un momento de debilidad y Usu ha sentido que se había besado con el chico anterior “se la ha comido el otro, conmigo ya cero”.
Usu le ha contado que su nombre venía de su apellido, que su madre era valenciana, su padre vasco y que él nació en Andorra. A Sara le ha gustado que fuera de Andorra porque sonaba a pasta, pero Usu le ha dicho que era el único andorrano sin pasta “soy músico”. Ella le ha dicho que era heterosexual, pero “por 30€ puedo dejar de serlo” y él, le ha contado que una noche en Madrid le besó un chico y quiso probar, pero sintió que no se veía haciendo nada más. El soltero había tenido dos relaciones y que una también se llamaba Sara, momento en el que ella le ha advertido “las Saras están locas del coño, no te fíes de ellas”.
En el reservado, Sara ha bromeado con la posibilidad de que sus dos citas se liaran y la dejaran a ella a un lado, y los solteros no han descartado la posibilidad. La soltera se ha visto manteniendo un trío con Usu y Álvaro, y ellos no lo han descartado. Han bromeado con darse un beso, pero al final, Usu ha sido el que ha conseguido el premio.
En el momento de la decisión final, los solteros han dicho que sí a una segunda cita y ella ha querido elegir. Quiere seguir conociendo a los dos y ya se verá lo que pasa. De momento, se han ido los tres a tomar algo y a ella les ha pedido que la traten como una reina.