Gala es una mujer muy trabajadora y tiene claro que nunca cambiaría un trabajo por un hombre. Es ucraniana, pero lleva en Madrid desde 2010 y está muy integrada en la cultura. Le gusta mucho enamorarse y le encantaría que su cita fuera un tipo como Carlos Sobera, pero sobre todo, le gustan los hombres “serios, formales y responsables”.
Carlos, su cita, tiene claro que lo primero en esta vida es el respeto, el respeto a uno mismo, al prójimo y a la naturaleza. Ha llegado con una rosa para Gala y se ha llevado una buenísima impresión. Le hubiera gustado entregarle una flor con maceta porque le gustan las flores con raíces. Gala le ha contado que su nombre venia por la mujer de Salvador Dalí y Carlos le ha dicho que él era madrileño de pura cepa.
A Carlos le ha sorprendido que Gala le llamara de usted y ha querido saber si era una formula que ella utilizaba de forma habitual y al saber que sí, le ha dicho que a él no le importaba. Gala le ha visto a un tipo tranquilo, educado y nada prepotente. El soltero ha querido saber cuánto tiempo llevaba en España y al saber que llevaba desde 2010, le ha contado que él tenía un mal recuerdo de ese año porque dejó de poder andar en mitad del Camino de Santiago y le diagnosticaron esclerosis múltiple. Sin embargo, gracias a los avances de la medicina hoy está muy bien y ha aprendido que esa patología te enseña a vivir porque te enseña a vivir el día a día.
El soltero ha sentido que el color azul de los ojos de Gala era muy típico de Polonia y ella le ha dado la razón. Gala le ha contado que su sueño era vivir en España y que de un día para otro sintió que su sueño se hacía realidad. Sin embargo, también le ha contado emocionada que la guerra acabó con su sueño porque en Ucrania está su madre, su familia y su hijo lleva 25 años en combate “es muy difícil”.
Carlos nunca había conocido a nadie que hubiera vivido una guerra y Gala le ha contado que cuando comenzó la guerra ella estaba allí de vacaciones y que fue muy duro porque no podía volver a Madrid “tardé 9 días enteros” y asegura que es algo que no se puede explicar “es muy duro”.
Gala ha querido saber si a Carlos le gustaban las mujeres extranjeras y él le ha dicho que para él no hay extranjeros “somos todos iguales”. El soltero es Tauro y Gala ha alucinado porque su cita había nacido el mismo día que su hija “el 27 de abril, el día de Monserrat”. En el momento de la decisión final, Carlos le ha dicho que con esos ojos y esa sonrisa, no podía decirle que no a una segunda cita y ella ha sentido que tampoco podía negarse a unas palabras tan románticas.