Paco ha entrado en ‘First Dates’ dando un tropezón y con una rosa en la mano. Su pasión es viajar y le encantaría conocer el mundo entero. Es un caballero alocado al que le gusta la fiesta y se define como un tipo sincero, aventurero. Patentó los relojes para zurdos y los ha llevado por todo el mundo. Desde muy pequeño ha tenido inquietud por las patentes. Desde hace doce años no ha tenido nada de nada y tiene claro que para que su cita de ‘First Dates’ le enamore tiene que ser elegante, culta, atractiva y aventurera como él.
A Lidia, su cita, le gusta que la conquisten con pequeños detalles que le hagan “ver el cielo azul”. Toda su vida ha sido florista y le ha gustado mucho que su cita le regalara una rosa. Ambos han estado de acuerdo en que venir al programa era vivir una aventura y él, le ha contado que llevaba 10 años sin salir de su zona de confort “de mi casa y la cafetería de al lado”. Una confesión que a Lidia no le ha gustado demasiado “le he notado muy apagado”.
Los solteros han comenzado la cena hablando de sus respectivas profesiones. Lidia le ha contado que estaba de baja, pero que era administrativa. Él le ha dicho que era empresario y que su último producto era un pendiente en flor que acababa en la mejilla. Le ha hablado de su hobbie de viajar y Lidia le ha dicho que era algo que compartían. Paco estaba encantado con los ojos de su cita, le parecía preciosos y ha querido saber si le gustaba bailar porque a él le encanta.
Paco le ha confesado a Lidia que era muy observador y ha sentido que ella también lo era, estaba viendo a una mujer muy activa que podía ser una buena compañera de viaje. El soltero le ha confesado que le había gustado y ella le ha dicho que le había gustado su conversación, su educación y su forma de ser, pero que no sabía si había saltado la chispa entre ellos. Lidia no sabía si darle una segunda cita o no porque él lo podía malinterpretar.
Lidia ha querido saber si Paco en su día a día decía pequeñas mentiras y él, le ha dicho que ni pequeñas ni grandes “yo, la sinceridad ante todo”. En el reservado, ha comenzado a sonar la música y los solteros se han dejado llevar. Paco ha sentido feeling y sí quería repetir, pero Lidia no ha sentido nada “me sabe mal descartarlo porque no hay nada que me haya molestado”. El soltero ha pagado la cena y ha aceptado tomarse un café, y ver si surge algo más o sigue sin aparecer la chispa entre ellos.