Fernando ha entrado en ‘First Dates’ con una botellita de aceite de su tierra y asegurando que él sin el campo no podría vivir. Es de Moraleja en Cáceres y trabaja de mantenimiento en hoteles. Lo de ligar no se le da nada mal, pero no ha encontrado a la persona adecuada para comprometerse “me canso de tener sexo con la misma persona”. Le gustaría que su cita de ‘First Dates’ fuera una mujer guapa y si es posible, con curvas.
Elisabeth, su cita, ha regresado a ‘First Dates’ tras una cita que no terminó de gustarle y en la que no sintió las mariposas que esperaba. Al verla, Fernando ha visto a una mujer muy guapa y con cuerpazo. El soltero ha comenzado la cita entregándole a Elisabeth la botella de su aceite y a ella le ha encantado el detalle porque también tiene olivos en su casa “yo suelo ser muy detallista, pero me ha dejado con el culo al aire”.
Los solteros viven en Extremadura, pero Elisabeth en la zona de Badajoz. Fernando ha tenido claro que no tenía el físico de la zona y la soltera le ha dicho que su madre era inglesa. Elisabeth trabaja en una carpintería metálica y a Fernando le ha gustado que se dedicara a un trabajo más masculino. Entre los hobbies de Fernando está la montaña y correr, algo que ha sorprendido mucho a su cita porque no se esperaba que corriera maratones de 17 horas.
A Elisabeth le ha saltado la alarma de peligro al escuchar que Fernando era muy de festivales y de salir, él solito se ha delatado y ella ha tenido claro que no era lo que buscaba “este no, es un fiestas”.
Fernando le ha contado que le gustaban mucho las cosas antiguas y que le gustaba reciclar, pintar y reutilizar objetos antiguos “hago exposiciones”. Nunca ha estado casado, pero le ha confesado a Elisabeth que había tenido muchas relaciones, pero que no era infiel. Ella ha tenido tres relaciones muy largas y le ha contado que el amor no se acaba “cambia con el tiempo”.
En el reservado, Elisabeth ha sido muy clara con Fernando y le ha dicho que ella buscaba una relación seria y que él estaba enamorado del enamoramiento. Han pagado a medias y han tenido claro que se debían una comida cada uno porque como colegas se lo iban a pasar fenomenal juntos.
Él le ha dicho que sí quería conocerla más porque le había gustado mucho, pero Elisabeth ha sido muy sincera y le ha dicho que maripositas no había sentido ninguna, pero que había descubierto a una persona de las que de verdad suman y que quería seguir conociéndole como amigo.