Helena es una apasionada de la moda y le encanta culturizarse sobre cualquier tipo de música “Me gusta bailar, cantar…”. Es de un pueblo de Jaén, pero está viviendo en Granada y se le nota en el acento. Está estudiando diseño de moda y terminar la carrera es lo único que le importa en este momento. Solo ha tenido una relación sentimental y asegura que ha tenido mucha suerte porque ha tenido una relación muy bonita y sana, pero lo tuvieron que dejar porque su pareja se fue a vivir a Japón.
Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ sea un hombre que resuelva “que no tenga que hacerle de madre, que me haga reír, que resuelva los problemas…”. Hace un mes no se sentía preparada para el amo, pero ahora sí.
Manuel, su cita, se considera un tipo un poco peculiar porque le encantar ser feliz y vivir como si fuera un niño pequeño. Al ver a Elena ha sentido que era muy bonita y rápidamente le ha contado que era malagueño. Ella sin embargo, ha visto a un chico que no era su tipo, pero tampoco le ha visto feo. Él ya se ha visto con su amigo en el coche rumbo a Granada “me viene perita”.
Mientras esperaban la cena, Manuel le ha dicho que de pequeño iba mucho a Granada y que era una ciudad que le gustaba mucho. Han hablado de sus respectivas edades y Helena le ha dicho que ella no sabe realmente cuándo nació porque fue una niña abandonada “me encontraron un 14 de enero y me echaron más o menos un mes de vida, y pensaron que había nacido el 14 de diciembre. Invitadísimo, no sé cuando nací, pero me da igual”.
Manuel ha sentido que ser china le daba un plus a su cita, pero Helena le ha dicho que había sufrido mucho bullying por ser china, algo que Manuel también ha vivido porque antes estaba en una silla de ruedas “nací con los pies mal porque soy mellizo y mi melliza me aplastaba”. Helena le ha hablado de su pasión por la moda y de su gusto por ir de miradores por Granada.
El soltero también es un apasionado el arte y le ha contado que cantaba y tocaba la guitarra, algo que a Helena no le ha convencido “los cantantes sois una red flag, luego lo dejáis con la novia y le dedicáis un montón de canciones…”.
A Manuel le gusta el techno, pero si hay que salir de fiesta, le da igual la música que esté sonando. Helena le ha invitado a irse con ella de fiesta a Granada porque siente que en las fiestas de techno hay mucho mejor rollo “en las fiestas de reggaetón he visto que se pegan hasta por mirarse”. Manuel es un tipo hippie, pero su cita le ha visto más indie y un poco otaku, pero “de los que se duchan”.
Helena le ha contado que antes de ser underground, fue “una china choni”, luego fue emo y también pasó por ser otaku porque le gusta mucho el anime. Manuel estaba flipando “me estoy enamorando poco a poco de ti” y ha querido saber qué series había visto.
Los solteros se lo estaban pasando muy bien juntos, pero la alarma de Helena ha acabado con la magia del momento. Sin embargo, él ha seguido bromeando con ella y con lo mucho que le estaba gustando que fuera china. Jugando al Rasca del Amor, Helena le ha dicho que había fantaseado con mujeres y que no se quería etiquetar como bisexual, pero que se había besado con mujeres.
Manuel le ha dicho que él no había pensado nunca en hombres y se le ha caído un mito al saber que a Helena no le importaría tener una relación abierta “es una perdida de tiempo”. El soltero no sabía qué eran las zonas erógenas, pero le ha rentado saber que a Helena le excitaba que le chuparan los pezones.
El soltero tenía clarísimo que quería seguir conociendo a Helena porque le había gustado tanto por dentro como por fuera, pero ella le ha dicho que no le importaría que se conocieron un poquito más, pero que sentimentalmente sentía que no iban a congeniar.