Emoción, ilusión, esperanza… y muchos nervios. Estas son solo algunas de las emociones que solemos sentir frente a una primera cita. Un encuentro que puede suponer el comienzo de una aventura, una historia de amor llena de emociones y buenos momentos y por eso queremos mostrar nuestra mejor versión.
Para ello es importante sentirnos seguros y eso no siempre resulta sencillo. La confianza es esencial, pero en ocasiones esa confianza depende de sentirnos a gusto con nuestro aspecto y con nuestro look. En una primera cita las primeras impresiones son importantes y el aspecto con el que nos presentamos a ella es esencial para que esta sea buena.
No parece una buena idea presentarse a un primer encuentro con un posible interés romántico con aspecto desaliñado, con el pelo sucio o mal vestidos, tampoco hacerlo con un aspecto que no nos representa o nos hace sentir incómodos solo porque es lo que pensamos que la otra persona espera de nosotros.
Encontrar la manera de mostrar lo que somos a través de nuestro outfit y hacerlo con prendas que nos ayuden a sentirnos bien y confortables puede ser un primer paso excelente para encaminar la cita hacia el éxito. Para ello, nada mejor que seguir algunos tips o consejos que pueden hacer que la elección de vestuario resulte más sencilla.
En una primera cita, impresionar a la otra persona con tu look parece indispensable, pero para eso tenemos que encontrar uno que nos ayuda a sentirnos seguros y confortables. No es una buena idea ponernos para ese encuentro un estilismo que nunca nos pondríamos, ‘disfrazarnos’ con la intención de parecer una persona que no somos. La confianza es importante y para ello escoger un outfit con el que nos sintamos cómodos es clave.
Es importante conocer el contexto de la cita para poder seleccionar un look a la medida, no vestimos igual para ir a la compra que para estar en la oficina, pero tampoco escogemos el mismo look para ir a cenar a un restaurante de lujo que para un pícnic en el parque. Saber cuál es el plan puede ser un excelente punto de inicio para escoger el outfit más adecuado. Si no tenemos claro dónde o cómo va a ser la cita, lo mejor es optar por algo más básico, que siempre es buena idea.
A no ser que esa sea tu manera de vestir habitual, una primera cita no parece el mejor momento para exageraciones, sobre todo si eso te hace salir de tu zona de confort. Es mejor escoger un look que llevaríamos en otro contexto que apostar por uno que creemos que encaja con el momento y nos obligue a no sentirnos nosotros mismos.
Estos encuentros son para conocerse y a través de nuestro look y complementos podemos mostrar una parte de nosotros. Escoger algo que te defina puede ser una buena forma de comenzar a mostrarse como uno mismo es, ya sea con una prenda que sueles llevar habitualmente o con un complemento que sea clave.
Si bien suele decirse que con el negro se acierta siempre, esto dependerá de cada cual. Conocerse a uno mismo puede ayudarnos a saber qué colores nos favorecen más y cuáles menos, una vez esto esté claro es el momento de encontrar el equilibrio entre lo que nos sienta bien y lo que nos hace sentirnos bien. Muchas veces coincide, pero otras tenemos que encontrar un punto medio.
Porque la clave para sentirnos confortables con la otra persona es estarlo con nosotros mismos, conocer nuestros puntos fuertes y resaltarlos puede ayudarnos con esto. Lucir piernas, presumir de clavículas, dejar a la vista los antebrazos… pequeños detalles que nos hacen sentir mejor y más atractivos, lo que también aumentará la confianza.
Los detalles son esenciales y eso incluye desde cuidar nuestro cabello (ta vez sea una buena idea pedir cita en la peluquería un par de días antes) a prestar atención a los complementos, como el calzado o la ropa interior. Seleccionar los calcetines adecuados o escoger prendas interiores que no se vean demasiado desgastadas pueden aportarnos la confianza que necesitamos, sobre todo si queremos alargar la velada.
Lo ideal es seleccionar prendas que se ajusten a nuestro estilo habitual (aunque sean nuevas), con las que no nos sintamos disfrazados y que reflejen nuestra personalidad mientras se adaptan al contexto de la cita. No podemos descuidar otros detalles, como escoger un peinado que nos ayude a vernos guapos o intentar oler lo mejor posible.