Antonio es malagueño y siente que serlo es ser buena gente, ser hospitalario… Ha jugado al futbol y es del Real Madrid y del Málaga, y pertenece a un grupo de captación paranormal. Carlos Sobera ha querido saber si esas cosas no le daban miedo y Antonio le ha dicho que para nada, y le ha enseñado la calavera que llevaba tatuada en el pecho. Pero no es su único tatuaje, el soltero también lleva tatuada la bandera de España a color, el lince ibérico español y a su madre en el otro brazo.
Yoli, su cita, se ha presentado como una mujer “con más cojones que la copa de un pino”, pero que se viene abajo con el gesto feo de alguien que le importe “me hunde en la mierda”. Al ver que Antonio era calvo le ha entrado la risa porque su ex también lo era. Él ha notado que tenía acento malagueño y le ha contado que estaba trabajando de conductor.
Los solteros se han gustado y se les han pasado los nervios con el primer plato. Yoli le ha contado que era futbolera y del Madrid, otro de los tatuajes que Antonio luce en su pierna. Los dos llevaban un detallito verde y han coincidido en que son de VOX, pero Antonio le ha dejado claro que él no era machista ni retrogrado, que era un tipo con principios, algo que a ella le ha gustado mucho porque le gusta un hombre que le retire la silla.
Antonio le ha contado que tenía un grupo de investigación paranormal y Yoli le ha confesado que ella sentía cosas “los videntes me dicen que tengo el tercer ojo”, pero que no sabía gestionarlo y que eran cosas que sucedían casi de inmediato. La soltera ha querido saber qué buscaba Antonio en una relación y él ha sido muy claro “una mujer que me haga reír”. Al soltero le gusta mucho el humor, imita a personajes famosos como el rey emérito, Fernando Simón y el Sr. Barragán. Yoli es muy vergonzosa y no se atreve a hacer esas cosas, pero sí es muy picajosa y divertida.
Yoli le ha contado que era fumadora y Antonio ha pulsado la sirena de la alarma “eso puede ser un gran problema”. Ha querido saber si tenía pensado dejarlo y ella le ha contado que había estado 14 años sin fumar, los mismos que lleva el soltero sin encenderse un cigarrillo. Antonio tuvo una pareja que sufrió cáncer de pulmón, le tuvieron quitar una parte y él, dejó de fumar por ella. Yoli le ha contado que le prometió a su padre que lo iba a dejar, pero “no le dije cuándo”.
Antes de llegar a la decisión final los dos se han confesado que habían estado muy bien juntos, pero Antonio no ha podido pasar por alto el tema del tabaco. Le ha explicado que lo pasó muy mal con su anterior relación y que no quería repetir la experiencia. A Yoli le ha parecido respetable, pero le ha dejado claro que ella si dejaba de fumar era por la promesa que le hizo a su padre o por decisión propia, no para estar con nadie.