Ze tiene un superhéroe favorito y tiene claro que el personaje que le gusta “que lo flipas, es Dragon Ball”. Es de familia china, pero ha nacido en España. Le gustaría estudiar ingeniería informática y tener un trabajo en el que se gane bien “mis padres me han inculcado que sin dinero no se consigue nada”. Ha querido dejar a su cita de ‘First Dates’ tuviera una pista sobre él y le ha dejado sobre la barra unos yuanes. Le gustaría que su cita fuera una mujer muy graciosa, divertida y que igual que él, le gustara hacer muchas cosas en la vida.
Jennifer, su cita, es una gran fan de una actriz china y le gustaría ser ella. Le encantaría viajar, ganar mucho dinero… Al escucharla, Carlos Sobera le ha enseñado el billete de Ze y ella le ha confesado que la cultura china le gustaba mucho y que trabajaba en un restaurante chino, “Prefiero a un hombre chino a uno español, son más detallistas y cariñosos”.
La soltera ha comenzado la cita preguntándole a Ze cómo era con las chicas y él le ha dicho que era muy tímido y que habían sido sus amigos los que le habían animado a venir al programa. Jennifer ha tenido dos novios “el primero también era chino”. Los dos están buscando una relación seria y ninguno había tenido una cita antes.
“Ambiciosa, graciosa y con carácter”, son las tres cualidades que Ze busca en una mujer porque siente que a él le tiene que poner recto y marcarle los límites porque es un tipo muy pasota y muy de vicios. Jennifer le ha contado que trabajaba en un buffet chino los fines de semana y que su sueño era crear una asociación para ayudar a la gente, y también tener su propia empresa “comprar un edificio y alquilarlo”.
Ze también ha querido saber qué más cosas le gustaban y ella le ha dicho que le encantaba viajar. El soltero intenta ir todos los veranos a china para mantener la cultura y el idioma porque allí si no eres chino no te tratan bien.
Jennifer y Ze se han acercado otro poquito al ritmo de la música y es que, Ze tiene la sensación de que él siempre da la nota en la pista de baile y que todo el mundo acaba bailando a su lado. En el momento de la decisión final, los dos han tenido claro que se había gustado y que compartían planes de futuro en común y se han dicho que sí a una segunda cita. Eso sí, lo han hecho en chino.