Jerónimo ha apostado por un look rosa con plumas para buscar el amor en ‘First Dates’ y ha dejado fascinado a Carlos Sobera. Vive en su propia fantasía de dulces de chocolate y nubes de algodón “yo no estoy en el metro, yo estoy volando en el espacio”. Estudia diseño de moda y define su estilo como un “postpunk ruso rosado”. Le encanta el mundo de las artes y ha hecho teatro, pintura, escultura “me considero un Da Vinci, pero maricón y con menos talento”. Considera que el tema del amor en un teléfono que todavía no ha sonado para él.
A Carlos Sobera se le ha roto el corazón al escucharle y no ha dudado en coger su bolso rosa en forma de teléfono para pedir al hombre perfecto para Jero. Al soltero le pierden los hombres, le gustan de todo tipo, pero le encantaría que su cita fuera un compañero, un hombre que sepa lo que quiere, no hace falta que sea extravagante.
‘Álex’, su cita, no tiene conocimientos de moda, pero cuando se viste, cree en su look. Con su ex tuvo una relación supertóxica que terminó fatal “Nos tenemos mucho asco”. A Jero le ha llamado la atención su look con trenzas africanas y han comenzado la cita hablando de estilismo. Álex es de Honduras y a Jero le ha gustado porque es de Colombia “dos latinas” y ha querido saber qué había detrás de esa sonrisa.
Carlos Sobera ha querido saber si lo ojos de Álex eran suyos y él le ha dicho que sí “son míos, los compré yo”. El soltero sentía ganas de morirse porque Jero había resultado ser igualito a su ex.
Jero ha comenzado la cena contándole que estudiaba diseño de moda, que salía mucho de fiesta y que era un gran fan de la cultura pop. Álex ha sentido que su cita tenia estilo y le ha contado que él no había estudiado, pero que le gustaba verse bien, en múltiples estilos. En el amor, Álex le ha confesado que le puso los cuernos a su última pareja “se los puse y bien puestos, y no me arrepiento”, confesión que a Álex no le ha gustado “yo busco amor y creo que él más busca venganza”.
A Álex le gustan todas las posturas sexuales habidas y por haber, pero Jero le ha confesado que su preferida es “la araña castrada y el orangután tangerina, así fuerte y como por encima”. Eso sí, le ha confesado que no había hecho nunca el salto del tigre porque tiene astigmatismo y le daba miedo no ver bien dónde cae “y quedar empalado, tal vez”. Hablando de zonas erógenas, Álex no sabía de qué le estaba hablando, pero tras una explicación, le ha contado que últimamente le excitaban mucho los pies. A Jero le gusta que le chupen las axilas y su cita ha sentido que para hacer algo así tenía que tener mucha confianza.
En el reservado, los solteros se han besado y aunque ha sido solo un piquito, los dos han sentido que se estaban dando un beso bien húmedo. Mientras comenzaban a entrar en calor bailando, a Álex se le ha escapado un eructo y la escena se ha congelado por un momento. Jero ha alucinado, el soltero se ha muerto de la vergüenza y la magia se ha esfumado.
Jero sigue sin recibir la llamada del amor y los dos han tenido claro que entre ellos pueden existir más citas, pero no románticas y sí, de amigos.