A Inés le ha comparado más de una vez con Bridget Jones porque le suelen pasar cosas muy similares a las que vive el personaje de película. Le ha contado a Carlos Sobera que estuvo a punto de casarse, pero que se quedó con el vestido comprado a pocos meses de la boda. No descarta con casarse por la iglesia y le gustaría tener una boda al aire libre con damas de honor. Los hombres le gustan activos y con mucha empatía “he estado con algún feucho, pero quiero reírme y que sea buena persona”. Su gran pasión es su hijo y se ha ruborizado en ‘First Dates’ al confesarnos que alguna vez le ha dicho que era una milf (madre sexy y atractiva), “pero esto no lo pongas”.
Óscar, su cita, no tiene prototipo físico de mujer, pero al ver a Inés ha sentido que era su mujer ideal. Ella ha tenido la sensación de que le conocía de algo y han descubierto que vivían cerquita. A ella le da igual que los hombres sean feos, pero a Óscar el ha visto bajito para ella y eso no le gusta nada.
Los solteros han comenzado la cena muy nerviosos “me tiemblan las piernas” y dándose cuenta de que necesitaban gafas. Los dos han intentado leer la carta y no han sido capaces, los dos parecen sufrir de presbicia y han protagonizado un divertido momento muy Bridget Jones. Inés ha querido saber qué iba a pedir Óscar y él se ha decantado por el tataki de atún porque era lo único que había conseguido leer de la carta.
Óscar lo estaba pasando realmente mal por los nervios, pero ha querido saber cómo era el tipo ideal de Inés. El soltero ha sentido que muchas de las cualidades que buscaba en un hombre las tenía él, pero no ha sido capaz de decir mucho porque estaba temblando como si tuviera Parkinson. Inés se ha interesado por lo que hacía su cita un fin de semana cualquiera y le ha gustado mucho que saliera a correr temprano y que cocinara muy bien “si no la conquista con mis lentejas, la conquisto con el bacalao al pil-pil”. Sin embargo, Inés tenía claro que “nunca me han gustado los bajitos y no voy a superar la manía”.
Mientras que intentaba conocer a Óscar, Inés se ha dado cuenta de que está enamorada de otro hombre. No ha querido decírselo a su cita, pero no paraba de pensar en una persona que conoció este verano “No se lo voy a decir, se va a ir hundido”. Él le ha dicho que había superado sus expectativas y ella ha mentido diciéndole que estaba dentro de lo que había pedido.
En el momento de la decisión final, Inés le ha dicho que se lo había pasado muy bien, pero que no quería repetir porque no era su prototipo de hombre y Óscar ha intentado decirle que él si hubiera querido repetir, pero no ha podido a Inés le ha entrado un ataque de risa incontrolable y los compañeros de ‘First Dates’ han tenido que cortar la grabación más de tres veces.
Él ha pedido que cortaran para que su cita no saliera “descojonándose” y ella ha intentado explicarle que no se estaba riendo de él y le ha pedido que no se enfadara, pero es que cuando le entra la risa, la entra y no hay forma de controlarla.