Dos solteros de ‘First Dates’ descubren que comparten superpoder: “Adivino la estatura de la gente”

Marcos ha entrado en ‘First Dates’ con su trofeo de culturismo natural bajo el brazo porque es entrenador personal y competidor de culturismo. También ha traído su propia cena en una bolsa porque él lleva una alimentación muy estricta y quiere ver cómo reacciona su cita al verle que saca en cualquier lado su túper de arroz con pollo. Carlos Sobera ha querido que le enseñara bien el músculo de su bíceps y el soltero le ha propuesto hacerle unas poses. Poses que el presentador no se ha resistido a intentar aprender regalándonos un divertido momento.

Marcos saca el lado culturista de Carlos Sobera: “La estructura la tienes”

En el argot del culturismo se dice que “quién posa bien, folla bien” y Marcos asegura que es verdad, pero cuando el presentador se ha interesado por su vida sexual antes de las competiciones, él ha sido muy claro “ni te apetece, Carlos”. Le gustaría que su cita tuviera “paciencia”, que le entrara por los ojos y que tuviera un estilo de vida activo, ambiciones, que le guste reírse…

Marta, su cita, es una persona disciplinada que siempre ha conseguido todo lo que se ha propuesto. Al ver en la barra el trofeo de Marcos se ha sorprendido porque ella también ha competido y ha pensado que su cita iba a ser una persona que la iba a entender. Rápidamente, Carlos Sobera la ha acompañado a la mesa para conocer a su cita. Al verla, el soltero ha flipado con su vestido “bien potente, es poderoso el vestido, pomposo y agresivo”. Ella se ha fijado en su musculatura y ha exclamado un “¡Está fuerte!”.

Marta cuenta a su cita su experiencia en competición: “No paré de llorar”

La cena ha comenzado hablando de campeonatos de culturismo y Marta le ha contado que ella lo pasó tan mal cuando compitió que decidió que no le compensaba y que no quería volver a pasar por lo mismo “lloré mucho, no me reí ni nada”. Cuando Laura ha venido a preguntarles que qué querían tomar, a Marta le ha hecho mucha gracia ver que su cita se había traído el túper porque así era ella antes y lo ha entendido.

Ella es de Madrid y le he gustado mucho que fuera de Valencia porque siempre ha tenido buenas experiencias con valencianos. Los dos son nutricionistas y ella ha adivinado que también sería entrenador personal. Marta ha alucinado al ver que Marcos adivinaba su edad, su altura y casi, casi hasta su peso. Es un don que tienen los nutricionistas y que les ha hecho mucha gracia compartir “es un superpoder”.

35 piezas, el récord de Marta en un buffet de sushi

Siguiendo con el tema de la alimentación, ella le ha dicho que casi siempre tenía antojos dulces y que su gran capricho era comer sushi, algo que a él también le gusta mucho. Los dos comen mucha cantidad y ella cree que su récord está en comerse 35 piezas de sushi de golpe. Eso sí, no le ha gustado nada saber que Marcos tenía perdida la sensación de saciedad debido a las competiciones y que el deseo sexual también se le había ido “eso vuelve, pero yo solo quería comer, dormir y entrenar”.

Marcos es un peso pluma y Marta ha flipado al saber que pesaba menos de 75 kilos. A ella le ha gustado mucho que compitiera porque eso dice que es una persona muy disciplinada. Él ha querido que viera sus fotos del mundial de Estados Unidos y a la soltera le ha gustado mucho su estructura. El soltero sueña con ser campeón del mundo y ella ha sentido que había que apuntar alto.

En el momento de la decisión final, Marta le ha dicho que sí repetiría porque quería conocer muchas más cosas de él y porque se había reído mucho. Él le ha dado los mismos motivos y le ha dicho que tenían pendiente un entrenamiento juntos y un buffet de sushi.