Jesús no se calla ni debajo del agua, le gusta mucho hablar, casi tanto como el deporte “adicto, total”. Pero también le gusta el sexo y tiene el objetivo de ser Guardia Civil. Según le ha explicado a Carlos Sobera durante su presentación en ‘First Dates’, busca a una chica a la que le guste el deporte y sea cariñosa, él es muy cariñoso “soy un bebé amoroso, peso 90 kilos, pero tengo el corazón de un niño”. El presentador se ha quedado impresionado con su físico y no ha sido el único, las chicas y Matías también han asegurado que les encantaba.
A Vanesa, su cita, le gustan los chicos que se miran al espejo y que estén orgullosos de llevarla al lado. Al verla, a Jesús le ha subido algo por el estómago “llámale mariposillas, o llámale algo”. Vanesa le ha contado que era de origen ecuatoriano, pero que había nacido en España. Jesús es de Cádiz “aunque parezca alemán”, pero su sueño es regresar a Málaga, el lugar dónde ahora vive su cita “estuve tres años allí, me encanta la Malagueta”.
La cena ha comenzado con Vanesa intentado adivinar la edad de Jesús y sorprendiéndose al saber que solo tiene 23 años. Él estaba encantado porque no le suele pasar, pero al tener enfrente a su cita notaba que “las feromonas estaban contentas”. El soltero ha querido que Vanesa conociera sus medidas “mido 1,79 y peso 89 kilos”, pero no siempre ha sido así “antes pesaba 120 kg, era la vaca del Ale-Hop”.
Eso sí, según su abuela “no estaba gordo, estaba hermoso y yo estaba que no entraba por la puerta”. Jesús le ha dicho que era un tipo muy divertido y que con él se iba a reír mucho, algo que a Vanesa le ha gustado porque le gusta que le hagan reír, pero que también sea un tipo centrado en estudiar y en su deporte.
Jesús no ha parado de hablar en toda la cita y a Vanesa le ha gustado porque por una vez alguien hablaba más que ella, pero el soltero también ha querido saber cosas de ella. La soltera le ha contado que había dejado todo y que llevaba un tiempo siendo creadora de cometida. Jesús le ha dicho que era un tipo muy cariñoso “pesado y cabezón, pero muy cariñoso”. Ella estaba cómoda, pero ha comenzado a verle más como un tipo gracioso, que un seductor.
El soltero le ha dicho que creía en las energías y que todo lo que pasaba era por algo. En el fotomatón, los dos se han lanzado al beso y a Jesús las feromonas se le han vuelto locas “parecía el rompan filas del colegio”. Los dos han tenido claro que quería repetir la cita y que Jesús todavía tenía muchas cosas que contarle.