Manuela es una mujer muy positiva, juvenil y que no para de hacer cosas “no tengo tiempo de nada”. En casa tiene gallinas, periquitos, patitos, tengo huerto… “hay unas puestas de sol preciosas en mi casa para tomarse un vinito”. A los 60 es cuando ha empezado a darse cuenta de que le gustaría tener una pareja. Le gustaría que su cita en ‘First Dates’ fuera tipo Carlos Sobera porque le gustan los hombres canosos, con barbita…
Marino, su cita, quiere tener pareja para poder hacer de todo “bailar, salir, sexo, morbo… de todo”. Ha entrado en el restaurante con mucha alegría y Carlos Sobera ha sentido que se parecía a él. Es un hombre positivo y a Manuela le ha gustado su aspecto, y su alegría. A él, también le ha gustado.
La cena ha comenzado hablando de baile y Manuela la ha contado que hacía salsa, bachata, sardanas… A Marino le ha encantado saberlo porque él es un apasionado del baile. Ella le ha contado que no le hace falta hacer ejercicio porque vive en el campo y se pasa el día buscando leña o cuidando de sus animales. Él también tiene un huerto y algunos árboles frutales.
El soltero ha querido saber cómo le veía y le ha dicho que él la veía “estupenda, en todos los sentidos”. Algo que a ella le ha gustado mucho. Marino se ha jubilado con 68 años y siente que ha entrado en la mejor etapa de su vida porque ha comenzado a valorar las pequeñas cosas. A Manuela también le gusta mucho disfrutar y le ha hablado de sus puestas de sol tomándose una copita de vino. Momento maravilloso que él ya se ha imaginado compartiendo con ella.
Manuela estaba encantada porque estaba sintiendo mucho feeling con Marino y le parecía una persona que podía congeniar mucho con ella. Sin previo aviso, Marino se ha puesto serio y le ha dicho que le tenía que contar una cosa que podía ser un problema en una posible relación. Manuela ha sentido que no podía ser algo muy malo porque lo iba a contar en televisión y ha respirado tranquila cuando él le ha dicho que era cazador. No lo ha visto un problema porque siente que hay que respetar a todo el mundo “si algún día Marino me trae un jabalí a casa no hay ningún problema porque estamos muy familiarizados, he sido 10 años carnicera”.
Marino también estaba encantado con su cita y han brindado con una gran sonrisa “te gusta todo de mí y a mí, todo de ti, y eso que no hemos profundizado”. Eso sí, Manuela le ha dejado claro que de sexo no iban a hablar durante su cita en ‘First Dates’.
En el reservado, los solteros ha comprobado que compenetraban muy bien en eso del baile, aunque ella le haya parecido “un poco mandona”. Manuela ha querido invitarle a cenar, pero Marino le ha propuesto que mejor le invitara a dos huevos fritos de sus gallinas, algo que a la soltera le ha parecido un gran plan. Los dos estaban encantados de haberse conocido y Marino le ha confesado que ya se había imaginado junto a ella viendo el atardecer desde su jardín.