José Luis ha entrado en ‘First Dates’ con mucha alegría porque hacía mucho tiempo que no veía a Carlos Sobera y le ha visto mucho mejor. Es un tipo muy nervioso y asegura que lo que más le relaja es hacer manualidades, cuanto más difíciles, mejor. Ha saludo también de forma muy efusiva a Matías y le ha pedido una caipiriña en brasileño, dejando atónito al presentador.
Carlos Sobera ha querido saber si venía que Brasil y él soltero le ha dicho que no, que venía del barrio de Tetuán, pero que había estado viviendo en Brasil mucho tiempo “cuando estuve allí era un pimpollito, con dinero aquí”. Es vendedor de ventanas de PVC “tengo el don de vender, te vendo una piedra, un garbanzo”. El presentador ha querido saber qué era lo más raro que había vendido y él le ha hablado de su gama de consoladores “tengo el cubano, el colibrí, el torpedo… son de importación, una maravilla”.
Matías y Sobera han sentido curiosidad por los nombres de los consoladores y el soltero les ha dado todo tipo de detalles “El colibrí, cuando abres la ventana, entra y absorbe el polvo de la esencia”. Ha traído para su cita un regalito “cuando vea la jamborilla va a flipar” y le ha dicho al presentador que no podía irse sin entregarle una tarjeta de sus ventanas.
Le gustan las mujeres de su rollo y está en un momento de su vida en el que no se quiere comprometer con nada, si cuaja la cita bien y si no, también.
Elena, su cita, tiene la sensación de que en el amor tiene que ser un desastre “o soy espectacular y doy miedo o soy imbécil y no encajo con nadie”. Al ver a José Luis ha tenido la sensación de que no encajaba con ella en absoluto. Sin embargo, él le ha dicho que le había transmitido tranquilidad “estaba de los nervios”. Ella ha alucinado ante su gesticulación y ver como la entregaba un joyero hecho por él mismo.
Dentro del joyero había un pavo real luminoso que simbolizaba a el pavo Adam que buscaba a su pava Eva. Elena se ha quedado sin palabras “me ha dejado alucinadísima” y ha querido saber dónde se ponía el pavo su cita. La soltera no entendía nada y el pavo le ha horrorizado, pero ha entendido que los regalos manuales se hacen con mucho cariño y lo ha valorado.
Elena ha comenzado la cena todavía impresionada por la bienvenida que le había dado su cita, pero José Luis ha cogido las riendas de la cita y le ha dicho que tenía unas pestañas muy bonitas, y que tenía “el biri, biri, la chispa, la alegría, el carácter…”. El soltero no sabe cuánto tiempo llevo sin relaciones estables ni inestables. Le ha contado a Elena que le habían engañado y que él también había engañado, pero “con educación”.
A José Luis le ha gustado que Elena también hablara mucho y a ella que alguien hablara más que ella “me encanta quedarme en un segundo puesto”. La soltera ha querido saber a qué dedicaba el tiempo libre el soltero y él le ha dicho que le gustaba mucho el teatro, el cine y las historias, pero que jamás se había leído un libro “no me sé ni el abecedario ni el Padre Nuestro”.
Al hablar de música, José Luis se ha puesto en pie en mitad del salón y le ha dicho que le gustaba el flamenquito y que llevaba 10 años tocando la guitarra. Los dos han pasado un rato divertido y José Luis ha bromeado cuando Elena le ha dado calabazas, pero en realidad, ninguno había sentido ningún tipo de feeling.