Lucas enseña a su cita de ‘First Dates’ a jugar a la frutillita: “Te la pones en los dientes y yo…”

  • Martín vive en un barco y su cita no sabe nadar: “Me ahogo”

  • Martín y Lucas hacen match: “Quiero todas las citas hasta que se canse de mí”

Martín se define como un tipo particular porque “hago cosas que otras personas ni se plantean”. Lleva 8 años en España, pero ha estado en otros países. Es un culo inquieto y se dedica a la música, es productor y DJ “la música me recuperó una infancia ausente y me enseñó que con música todo es más feliz”. Vive en un barco cerca de Sitges y busca a un tipo de su estilo “aunque tengo una variedad de exóticos… No me enamoro del color de piel, me enamoro del alma, de lo bello que es por dentro”.

Al saber que vive en un barco, Matías y Carlos Sobera han tenido la sensación de que era fundamental que su cita supiera nadar, pero Lucas, su cita, les ha dicho que no sabía “no, me ahogo”. Asegura que él lo da todo por amor y al conocer a Martín ha sentido que era “muy finito”, pero rápidamente le ha preguntado por su vida en un barco. El viene de familia de mar, su cuñado es de la marina de Chile y su madre se enamoró de un submarinista.

Lucas ha comenzado la cena contándole a su cita que vino a Europa de vacaciones con su mamá y que se terminó quedando. Es un tipo que ha viajado muchísimo y ha sentido que Martín era igual de hippie que él, y no se ha equivocado. También vino a España de vacaciones y decidió quedarse sin pensárselo. Los dos han sentido una energía buenísima entre ellos y hacía mucho que no reían tanto en una cita con alguien.

Martín busca a una pareja con la que poder compartir todo en la vida incluso, emprender y abrir sus propios negocios. A Lucas le ha parecido bien, pero le ha explicado que él apuesta por las cosas naturales, las que van fluyendo solas. No tiene mucha experiencia porque solo ha tenido una relación y muy pocos encuentros sexuales aleatorios, algo que a Martín le ha gustado mucho “no es para cualquiera, se valora y sabe lo que quiere”.

En el reservado, Lucas le ha propuesto a su cita jugar “¿Jugamos a la frutillita?” y él ha aceptado encantado. Se trataba de un show para romper el hielo y comenzar a besarse como si no hubiera un mañana. Los dos estaban felices de haberse encontrado y Martín le ha dado un sí a todas las citas que necesite hasta que se canse de él. Esto es un match en toda regla