David no se permite salidas de tono ni ningún tipo de mala educación porque eso sería dejar mal a su madre y a todo lo que le enseñó. Las personas más importantes de su vida son su mamá y sus hijas “por ellas daría un brazo, son fundamentales para mí” incluso, se ha roto al recordar a su madre ya fallecida. Ella era de Escocia y él pudo jugar en la Selección escocesa de rugby, algo que para él fue todo un honor. Carlos Sobera ha querido saber por qué dejó de jugar y el soltero ha sido muy claro “me creía el mejor y me permitía salir a tomar unas copitas el día de antes”.
Respecto al amor, le ha contado que busca a una mujer que despierte algún tipo de interés en él “si hace que piense en ella, esa mujer tiene suerte”. Carlota, su cita, asegura que sus amigos la llaman “Lota” y que sus mejores amigos “me llaman lo que les da la gana”. Cuando se enamora va muy rápido y es muy pasional.
Al verse, Carlota ha sentido que era un chico muy mono y a él le ha encantado que también viviera en Palma como él. Carlota le ha contado que acababa de regresar de Canadá y le ha gustado saber que él también había estado trabajando en Austria.
El soltero ha querido saber a qué se dedicaba su cita y Carlota le ha explicado que no hacía nada desde que había vuelto a España porque todavía no había encontrado algo que la motivara de verdad. Él le ha explicado que solía irse a Austria a hacer la temporada como recepcionista y ella ha exclamado un “me voy contigo”.
David es padre de dos niñas de 3 y 6 años y Carlota le ha dejado claro que ella no quería ser madre, algo que le ha gustado porque él no quiere tener más “yo ese juego ya me lo he pasado”. Carlota le ha confesado que ella era más de impulsos de un “no hay huevos” y que se aburría con mucha facilidad y necesitaba cambiar. El soltero ha sentido que podía ser interesante y que tendría que conocerla un poquito más para saber si le hace el click que busca en su corazón.
En el tema de las relaciones, Carlota le ha dicho que había tenido relaciones abiertas que no habían terminado bien, pero que creía que había que tener en pareja esa conversación porque con el paso del tiempo vas queriendo probar otras cosas “nos pasa a todos”. A él le ha encantado la idea y ambos parecían llevar a la decisión final convencidos de repetir.
Antes de darse el sí a una segunda cita, ella ha querido saber cuándo era el cumpleaños de David y él ha exclamado un “cómo mis ex” cuando ha sabido que era Escorpio. Ella se ha molestado por ese comentario y él le ha dicho que le gustaban los escorpiones hasta que te clavaban el aguijón. En ese momento todo se ha torcido y los dos se han dicho que no, no parecen en estar en un momento adecuado de su vida para algo más.