Nadie se cree que Carmen tiene 84 años, pero ella cuando se mira al espejo cada mañana sí se lo cree. Está viuda desde los 46 años y no ha vuelto a enamorarse de nadie. Cuando era joven una gitana le dijo que de mayor iba a estar sola, pero que iba a vivir como Dios y no se equivocó.
Al saber que era una mujer muy romántica, Carlos Sobera le ha enseñado una carta de un hombre de 86 de Sanlúcar de Barrameda que es “todo humanidad y que está entregado al amor”. José vive solo y también piensa que la soledad es lo más bonito que hay, le gusta la buena vida. Al conocer a Carmen han comenzado a hablar de sus lugares de procedencia y él ha querido saber si tenía hijos “sí, tengo ocho”.
Al escuchar que Carmen tenía solo un año menos que él, José ha sentido que iban a poder vivir muy tranquilos, pero en el momento que ha empezado a contarle cosas, ella ha sentido que no iban a ningún sitio juntos. José le ha dicho que le gustaba mucho subir a Sevilla a comprar ropa y que aprovechaba para comer en un restaurante chino de Triana. Ella ha alucinado porque en Triana hay restaurantes buenísimos y jamás se metería en un chino a comer.
La soltera ha querido saber por qué no había encontrado pareja por su zona y él el ha confesado que era un poco raro “soy muy cuadriculado, como un alemán”. Ella ha sentido que iba a ser un tipo con mal humor y eso no le ha gustado nada.
José ha sacado una nueva tarjeta de su cartera para contarle a su cita que también había vivido en Huesca y le ha dicho que su comandante en jefe, le dijo que quería vivir allí. Ella ha sentido que se había casado con una mujer militar con un cargo muy alto y él le ha dicho que no “la llamaba yo comandante en jefe, mandaba más que la ostia”. Carmen no podía contener la risa y es que ha descubierto que su cita tenía unos puntos muy graciosos.
Al soltero le estaba encantado que Carmen no parara de reír y ha intentado que los siguiera haciendo. Le ha contado que él fue muy despacito con su mujer y que ahora “se van a planchar sábana la primera noche”. Carmen le ha dicho que él ya no estaba para planchar muchas sábanas y los dos han estallado en una carcajada.
Carmen está encantada de que José vaya a verla a Granada, duerma en un hotel y que la invite a comer, pero le ha dejado claro que le había caído muy bien para ser amigos, nada más. Él estaba encantado y no ha dudado en bailarse hasta la canción ‘Vagabundo’ en mitad de ‘First Dates’.