Lucía se ha presentado en ‘First Dates’ como una chica alocada, pero al mismo tiempo muy insegura que se pregunta mil veces las cosas “parezco un chiste”. Es cuidadora de su padre, su hijo y limpiadora. Quiere encontrar a una persona que entienda su situación, que no sea prepotente y que tenga sentido del humor. No ha tenido experiencias con chicas, pero sí algunos rolletes “la última era una chica casada y el marido pensaba que éramos amigos”.
Andrés, su cita, es un chico de Parla que trabaja con los camiones de la basura y que tiene la sensación de que gana en persona porque es un poco payaso y divertido. Al verse, los solteros se han gustado físicamente y han comenzado la cita con ganas. Eso sí, han descubierto que viven un poquito lejos, porque ella es de Gandía “¿No lo conoces? Es la playa de Madrid”.
El soltero le ha contado en qué trabajaba y le ha parecido admirable que ella cuidara de su padre sordociego. Los dos son padres y han coincidido en que les gustaba salir, pero muy de vez en cuando.
Lucía le ha planteado a su cita la posibilidad de una relación abierta y Andrés le ha dicho que no tenía la mente tan abierta “si con una me va mal, con dos…”. Ella ha aprovechado para decirle que era bisexual y él ya se ha imaginado haciendo un trío con dos mujeres. Algo que no sabe si sería capaz de llevar a cabo con su edad. Lucía sí le ve un chico potente y le ha dejado claro que ella era muy activa, que le gustaba experimentar y que para ella el sexo era algo muy importante.
En el reservado, los jóvenes han jugado a darse un beso largo y uno robado, pero se han quedado con las ganas de besarse de verdad. Los dos se han gustado mucho, han visto que son muy parecidos y han tenido claro que se querían seguir conociendo.