Víctor se ha presentado en ‘First Dates’ como un soltero que no pasa desapercibido y que suele ligar mucho porque tiene moto. Está buscando a un chico sin barba y Carlos Sobera ha querido saber por qué, ya que él sí tiene barba “me gusta para mí, no en los demás”. Le gustaría encontrar a su compañero de viaje y a Raffaele, su cita, le apasiona viajar.
Al verse, se han gustado y han comenzado a hablar de sus lugares de origen, pero el destino ha querido que ahora los dos están en Madrid y tengan la misma edad. Los solteros han comenzado la cena hablando de sus profesiones y de sus aficiones. Raffaele le ha dicho que vino a España para ser becario, pero que luego le habían ofrecido un buen puesto y se había quedado.
Su fuerte son los idiomas y ha estado en varios países árabes perfeccionando el idioma. Algo que le ha hecho pensar a Víctor que le podían gustar los hombres árabes “morenitos, cómo yo”. Él le ha contado que también le apasiona viajar, que tiene una moto y que le gusta esquiar, algo que ha sorprendido a Raffaele “me enseñas”. Víctor estaría encantado de invitarle a esquiar, pero eso sí “mientras se pague lo suyo”.
Víctor ha querido sabe si su cita tenía pensado volver a su país y él le ha dicho que todo dependía del trabajo, no siente que sea un puesto para toda la vida y si le ascienden igual se puede quedar más tiempo. Le ha contado que había tenido cuatro parejas y Raffaele se ha sorprendido porque eran muchas para su corta edad.
El soltero italiano ha estado con chicas hasta los 20 años, pero ahora se ha dado cuenta de que le gustan más los chicos. Eso sí, le ha confesado a su cita que sus padres todavía no conocían su orientación sexual “no se lo van a tomar muy mal, pero tampoco bien”.
Víctor le ha contado que hace unos años había recorrido el norte de Italia y Raffaele le ha dicho que le faltaba lo mejor “Nápoles”. Antes de llegar al momento final, los dos se han dicho que se habían gustado y han comenzado su decisión dándose dos besos. Eso sí, Raffaele ha querido hacerlo a la italiana y han tenido que repetir porque en su país siempre se empieza por el mismo lado.
Los solteros se han gustado y han decidido continuar su cita tomándose algo por la calle Ponzano en Madrid. Un lugar que Raffaele no conocía.