Yasmín tiene solo 18 añitos, pero ya sabe lo que es que la engañen y está buscando su romance de adolescente. Quiere vivir su propia historia de película americana y llegar a casarse por todo lo alto y por la iglesia.
Alejandro, su cita, es un joven que hace todo tipo de música urbana. Al ver a Yasmín, el joven ha sentido que tenía “unos ojos muy bonitos, unas tetas muy bonitas, está muy bonita la chica”, pero ella se ha encontrado con un chico que no era lo que esperaba “es un poco cani” y no venía “apestando a colonia”. Pero bueno, parecía buen chico y le ha contado que había estudiado para ser barbero y productor musical.
El soltero le ha contado que tiene su propio estudio en su casa y que toca el piano. Le gusta el reggaetón y ha chocado de frente con los gustos de Yasmín porque a ella le gusta el techno. Ella tiene la idea de que ser un productor es “una mierda” y siente que no podría ser la novia de un chico que haga música y no le guste su música.
Yasmín le ha contado que era española, pero que su madre era de otro país y ha querido que él lo adivinara, pero Alejandro se ha ido al otro extremo del mundo, le ha dicho que parecía rusa y en realidad es medio colombiana, algo que a él le ha encantado “tiene el ritmo de las latinas”.
En el tema sexual, Yasmín le ha dicho que le gustaba mucho el sexo, pero “no con cualquiera”. Siente que es una transmisión muy fuerte de energías y que hay veces que, si lo haces con una persona que acabas de conocer, te deja cargado de malas energías. Él le ha dicho que también era activo, pero que hubo una pareja que la tuvo que dejar “me dejaba seco, diez veces al día, adelgacé, yo ya no podía más, me iba a dar anemia y todo, seco me dejó”. Los dos se han dado cuenta de que buscaban lo mismo en una relación, que para ellos era muy importante que les hicieran reír y que encima a los dos les gustaba el reggaetón.
Yasmín ha querido saber si Alejandro tendría una relación a distancia y ella le ha dicho que necesita un abrazo de vez en cuando. El soltero le ha propuesto una videollamada o cogerse un tren e ir corriendo a darle un abrazo. Ella se imagina una relación especial y ya se han visto escuchando reggaetón en un crucero.
En el reservado, ella le ha propuesto un beso dulce en la mejilla y él ha aprovechado para demostrarle que quería algo serio y que se había puesto un poquito de colonia de Daddy Yankee. A Yasmín le ha entrado la risa al saber que él cantante tenía su propio perfume y él le ha dicho que olía a reggaetonero.
A Alejandro le da igual “la raza” de las chicas, le gustan que sean bonitas y de Yasmín le había gustado hasta la personalidad de hecho, cuando le ha dado calabazas, le ha propuesto ser la protagonista de algunos de sus videoclips.