Alberto siempre ha sido muy superficial, pero la vida le ha cambiado y ahora solo quiere a alguien que le quiera “solo quiere un novio más en mi vida”. Le gustan mucho las culturas diferentes y tiene claro que los negros son superiores a nosotros “están aquí y nosotros aquí, bailan mejor, cantan mejor, corren más rápido”. Es un friki de Disney y tiene un tatuaje en su muñeca.
Jesús, su cita, busca a una persona que sobre todo tenga higiene y estilo a la forma de vestir, pero también quiere que entre ellos fluya la cosa. Alberto tenía miedo de que su cita fuera un friki y cuando ha visto a Jesús ha sentido un gran alivio “ha entrado un Ángel”. No es su prototipo “no es negro, pero me gusta”. A Jesús, también le ha gustado su cita y que fuera pescadero.
Mientras comenzaban a cenar, Alberto le ha contado a su cita que había tenido dos relaciones de tres años y una de nueve años con la que convivía y tenía una bonita relación. A Jesús le ha chocado un poco que su cita viviera con su ex y la pareja de este, pero lo ha respetado “yo he acabado mal, me quité un peso de encima”.
En el tema de las aficiones, Alberto le ha contado que practicaba pole dance y que le ha ayudado a sentirse muy seguro y perder peso “cuando me veo arriba de la barra me siento una diva”. Jesús le ha contado que hace unos meses estaba en 109kilos de peso y que su vida había cambiado “me siento mucho mejor”.
Los solteros se han relajado poco a poco y se han confesado que se estaban gustando mucho. Jesús le ha dicho que no sabía cocinar y Alberto le ha dicho que no se preocupara porque él cocinaba muy bien y estaba escribiendo un libro de recetas “él que me cocine, que yo le como muy bien”.
Jesús ha sido sincero y le ha dicho que no soporta a la gente que no es higiénica, y ambos han estado de acuerdo en que no soportan alguien que huela mal. En el tema sexual, le ha dicho que era versátil y a Alberto le ha parecido estupendo. Los dos han estado de acuerdo en que el físico se va y que buscan un amor de verdad porque se quieren casar y tener hijos “yo me quiero casar en Disneyland Paris”.
La música ha comenzado a sonar en el salón de ‘First Dates’ y los solteros se han dejado llevar por la pasión. Han jugado a seducirse al ritmo de la música y ha protagonizado un sensual baile llenito de cobras y deseo. Finalmente, ha llegado el beso y Alberto ha sentido que se conocían de toda la vida “ha sido uno de los mejores primeros besos de mi vida”. Los dos se han quedado con ganas de mucho más y Jesús no ha dudado en invitar “he encontrado a mi sirenita”.