Son canarios, deportistas, alegres y los dos tienen un buen motivo para no poder entrenar de momento. La cita de Adrián y Adriana ha comenzado hablando de lesiones y ha terminado con ganas de más y muchos “chachis”.
Adriana no ha tenido mucha suerte en el amor y se ha encontrado con hombre que no estaban preparados para tener una relación con una chica que es madre de un adolescente, pero no pierde la esperanza en el amor. Adrián, su cita, es un tipo muy alegre y amante de la comida tradicional canaria.
Al verse, se han sorprendido de llamarse igual y de que los dos fueran canarios, pero, sobre todo, se han sorprendido al conocer que los dos son muy deportistas y que en este momento estaban lesionados. Ella le ha contado que había estudiado preparación física y nutrición, y él le ha dicho que practicaba atletismo, pero que lo había tenido que dejar porque tenía un problema de arritmias y un esguince de tobillo.
Adriana le ha entendido perfectamente porque ella también estaba lesionaba “mira yo”, le ha dicho mostrándole la rodillera que llevaba puesta.
El soltero es padre y ha entendido perfectamente que su cita también fuera madre y madre soltera desde el primer momento. A ella le ha gustado que Adrián tuviera custodia compartida porque eso significaba que se preocupaba por su hija. Ninguno de los dos son mucho de salir y han sentido que irse a verla a Fuerteventura podría ser un buen plan.
Al saber que Adrián era un tipo cariñoso y que jamás había puesto los cuernos a su mujer, la cita ha comenzado a llenarse de la palabra “chachi” y que todo lo que estaba descubriendo Adriana de él le parecía “chachi”.