A Fátima le sabe a poco el beso de vampiro de Germán y le hace la cobra en ‘First Dates’: “No te iba a arrancar el cacho”

Fátima lo tiene claro, no es ni pija ni gótica, es una diva y le encanta vestirse como le da la gana. Le da lo mismo vivir en un pueblo pequeño y que le hagan burla “ya se han acostumbrado”.

Germán, su cita, tuvo un accidente con 11 años, se abrió la cabeza y desde entonces tiene un poco de déficit de atención, le cuesta mucho concentrarse en los estudios, pero si algo le gusta de verdad, se centra y lo consigue. A pesar de haber tenido el accidente por un animal, no les tiene ningún miedo y se dedica a rescatarles.

Al verle, Fátima ha sentido que se le veía un tipo muy campechano y él ha sentido un soplo de aire fresco. A Germán le gustan las cosas diferentes y su cita lo es. Al pedir la cena, Fátima le ha dicho que era vegetariano y a Germán le ha encantado porque él se dedica a rescatar animales “¿Te gustan los gallipatos?”. La soltera es una apasionada de los animales, pero gallipatos no ha tenido el placer “es una mezcla entre largatija y sapo, con cara de buena gente, están en peligro de extinción”. Ella tiene “Tengo siete perro y once gatos” más o menos parecido al número de animales que tiene Germán, aunque en su caso muchos son de paso hasta que le encuentra un lugar en adopción.

Fátima le ha contado que había estudiado estética, pero que quería trabajar de peluquera canina porque ella le gusta el maquillaje que le gusta y no los que no se notan. Él le ha dicho que le encantaba su pelo y que le gustaba la alegría. Le ha contado que estuvo a punto de morir porque le mordió un pastor alemán en la cabeza y ella ha alucinado.

En el reservado, Germán no ha dudado en darle a su cita un beso de mordisco y atreverse con uno de mariposa, pero ella ha sentido que más que morderle le había hecho cosquillas “no te voy a arrancar el cacho” y le ha hecho la cobra al ver que se lanzaba a los labios.

Sin embargo, en el momento de la decisión final, Fátima le ha dicho que él siguiera “hacía adelante, aunque te haga la cobra” y le ha dicho que sí a una segunda cita. Momento que Germán ha aprovechado para terminar lo que había empezado.