A la segunda va la vencida y Jesús ha regresado a ‘First Dates’ para encontrar el amor. La primera vez que vino su cita anuló la reserva en el último momento sin dar ningún tipo de explicación. Él es entrenador personal y le da mucha importancia al físico.
Cristina, su cita, es una chica a la que no le da vergüenza nada y que habla sin parar. Al verla, Jesús ha sentido que tenía un cuerpo muy estilizado. Ella le ha contado que era de Sevilla y él le ha dicho que trabajaba de entrenador personal y que le gustaba la vida sana, pero “aburrido no soy”. A ella el tema del gimnasio no le gusta porque ella ya tiene el cuerpo y prefiere quedarse en casa tan a gustito.
La cita ha comenzado hablando de las redes sociales y los dos han coincidido en que no les importaba lo que dijeran de ellos. Cristina ha sentido que Jesús tenía un cuerpazo, pero su cara no el ha convencido. Eso sí, ella así misma se ve monísima, se adora y no para de hacerse fotos. Al ver a las gemelas juntas, Jesús le ha dicho que su madre y su tía son gemelas, y Cristina le ha contado que ella también era gemela, pero que se comió a su hermana en la barriga “mi madre siempre me dice que me he chupado a mi hermana”.
Jesús le ha contado que por circunstancias de la vida no había tenido nunca pareja formal. Cristina le ha dicho que su novio era un desastre y que la relación salió fatal “gente así fuera de tu vida”. También le ha contado que es una chica muy celosa y que no le gusta que su pareja hable con chicas, algo que él ha entendido como “eras más tóxica que celosa”.
Jugando al Rasca del Amor, Cristina le ha confesado que su fantasía sexual era “que me coman el… dos gemelos”. Además, le gustaría no volverse a encontrar con algo pequeñito porque ya le ha pasado y ha dicho “¿Qué hago yo con esto?”. Jesús le ha dicho que él le iba a decir su fantasía sexual al oído y le ha soltado un “hacerlo con una mujer de cuarenta años”, algo que ella ha calificado de random. Le gustan las mujeres de esa franja de edad y siente que le pueden enseñar muchas cosas.
Cristina le ha dicho que ella era puro fuego y él también asegura lo mismo, pero a ella no le ha presentado ningún tipo de curiosidad. En el fotomatón, él se ha lanzado a su cuello y ha dicho que sí a una segunda cita, pero ella le ha dicho que no le gustaba sexualmente y que no le atraía para darle un beso.