Ángela visualiza los problemas de la adolescencia en ‘First Dates’: “No tengo autoestima, me miro al espejo y no me gusta lo que veo”

  • Matías siente la dulzura en la mirada de Ángela: “Me han gustado mucho sus ojos y lo que transmite”

  • Matías siente que su cita necesita ayuda: “Mi amigo también sufrió bullying y ha mejorado mucho”

Ángela está todo el rato pensando y preocupándose por todo incluso, por lo que piensan los demás. En el amor le ha ido fatal, ha tenido muchos problemas y cree que se mete dónde no debe. Siente que la han utilizado “me engancho y soy muy obsesiva con las personas”. Está intentado mejorar su forma de ser, va al psicólogo y está aprendiendo a querer un amor, pero no tener un novio por capricho. Le gustaría que su cita fuera muy sincero, que le de seguridad, que sea romántico, cariñoso…

Matías, su cita, es un tipo muy loco cuando tiene confianza. Al verle, Ángela ha sentido que era un chico muy alto y muy guapo “me ha gustado”. Han descubierto que los dos son de Barcelona y tiene la misma edad. Ángela los cumple el día de San Valentín y por eso se llama Ángela Valentina. A él le han gustado mucho sus ojos y la dulzura que transmite.

A Ángela no le ha extrañado que Matías no hubiera tenido novia porque son muy jóvenes. Han hablado de sus aficiones y a ambos les gusta mucho explorar la naturaleza y conocer sitios nuevos. Ángela le ha contado que ella es adoptada, que nació en Ucrania y que desde que era muy pequeña cada año va de crucero. También le ha confesado que sueña con ir a Japón porque es otaku y le apasiona la cultura del país.

La soltera le ha contado a Matías que su pasión es la hípica, pero que estaba teniendo problemas para sacarse la titulación. Ángela se considera todavía una adolescente y tiene muchos subidones, bajones y problemas de autoestima. A Matías le ha dado mucha pena escucharla decirle que no se gustaba, que se veía gorda o que al mirarse al espejo sentía que se iba a romper. Ha querido saber si lo estaba tratando en el psicólogo y ha tenido la esperanza de que poco a poco se fuera recuperando.

Él ha querido saber si le gustaba salir de fiesta, pero Ángela nunca ha salido de fiesta y no sabía si le gustaba. Respecto a las cosas que les dan miedo, los dos han coincidido en que no les gustaba la soledad y Ángela le ha contado que tiene pánico a que la abandonara porque su madre la abandonó y  tiene el trauma. Matías ha sentido que su cita era una mujer muy centrada, pero que necesitaba mucha ayuda psicológica para centrar sus ideas.

En el reservado, se han atrevido con los globos y no han dudado en simular un beso de película, de esos lentitos lentitos. Los dos se han pasado genial y han dicho que sí a una segunda cita.