Álvaro reacciona a las calabazas de Breogán en ‘First Dates’: “A mí me da miedo tu risa”

  • Álvaro reacciona a las calabazas de Breogán en ‘First Dates’: “A mí me da miedo tu risa”

  • Breogán se ofrece para ser la madre drag de Álvaro: “Me llamó Susana Olla”

Breogán ha venido a ‘First Dates’ en falda y asegurando que es un tipo “extremadamente rebelde”. Algo que considera muy necesario para romper estereotipos antiguos y crear nuevos basados en la libertad, en el amor y en respeto. Tiene una banda de música pop de los ochenta y canta vestido de drag. En el amor no le ha ido bien, se casó, se divorció y lleva 10 años soltero. No tiene un prototipo de hombre, pero necesita tener una conexión especial que le transmita que es casi familia sin conocerle de nada. Eso sí, si tiene que elegir le prefiere “alto y que la tenga grande”.

Álvaro, su cita, es el rey de la pista y “me encanta una lentejuela bien puesta”. Le gusta mucho el chascarrillo, reírse y busca una gracia natural en las personas. Al ver a Breogán ha sentido un shock porque él había dicho que le gustaban los hombres nórdicos y “me han traído un vikingo”. Breogán se ha fijado en las uñas de Álvaro y le ha gustado que fuera alto y pelirrojo “Dios ya le ha castigado suficiente, que mínimo que tener mi apoyo”.

Breogán ha querido saber a qué se dedicaba Álvaro y cuando le ha dicho que trabajaba en el control de calidad de una empresa de inteligencia artificial, no ha podido evitar preguntarle “¿Te gusta?”. Álvaro le ha dicho que sí, que era más divertido de lo que parecía y él ha flipado casi tanto como con sus zapatos plateados.

Ya esperando la cena, Álvaro le ha contado que le encantaba la música y que no paraba de ir de conciertos. Breogán le ha contado que él hacía drag y que tenía un grupo de pop de los ochenta. Su cita ha querido saber cuál era su nombre drag y al saber que era Rhapsody, le ha confesado que él nunca lo había hecho, pero que tenía nombre drag “Susana Olla”. Breogán ha flipado y se ha ofrecido a ser su madre drag “tengo unas plataformas que flipas”.

Breogán ha querido saber qué quería ser cuando era pequeño su cita “pero no me digas Madonna”. Álvaro le ha confesado que siempre había querido ser arqueólogo “por eso de Lara Croft”, pero que en este momento prefería ser “bailarín de Madonna”. “Me voy”, ha asegurado Breogán muerto de la risa, antes de descubrir que Álvaro lleva toda la vida bailando “ahora hago comercial y pole dance”.

El soltero ha sentido que Álvaro tenía una vida muy chula y que era un tipo muy guay, al que le iba a dar mucha pena dar calabazas, pero no le estaba despertando nada. En el tema de las relaciones, Álvaro le ha dicho que primero le gustaba construir algo y después ya negociar y analizar lo que querían hacer. Breogán ha sentido que su cita lo analizaba todo y él era más de sentir y luego ya pensar.

En el momento de la decisión final, Breogán le ha dado un no muy bajito a Álvaro y él ha reaccionado muy rápidamente. El soltero ha explicado que él tampoco había sentido la chispa y “me da miedo su risa”. A Breogán le ha entrado un ataque de risa y ha sentido que su cita por las noches iba a dormir con la escopeta debajo de la almohada.