Carlos llama la atención por su pelo “los chicos me dicen que les encanta”, pero ya no sabe si es por el volumen o porque en nuestro país empieza a ser un bien escaso. Es de Venezuela, pero lleva seis años en España. En el amor le ha ido regular y no ha durado más de seis meses con nadie. Busca a una persona con carácter y con personalidad, que brille por si solo.
Bruno, su cita, se ha presentado en ‘First Dates’ asegurando que su vida es arte. Es historiador y le encanta conocer culturas y expresiones artísticas nuevas. Es de Sicilia del sur, pero lleva años viviendo en Valencia. Es un tipo caliente, ardiente y que disfruta al máximo de la vida. Al verse, ambos se han llevado una buena impresión y han coincidido en que los dos vivían en un lugar de playa.
La cita de los solteros ha comenzado hablando de sus profesiones. Carlos trabaja en logística y Bruno le ha confesado que su vida era un poco desastre porque era profesor de Historia del Arte en Italia y aquí le gustaría volver a serlo. Bruno se ha fijado en el pendiente de su cita y él le ha confesado que le apasionaban las tortugas porque son animales muy longevos y tranquilos. Él es un hombre muy casero, dormilón y casi está fusionado con su sofá.
A Bruno le ha sorprendido que a Carlos no le gustara salir de fiesta porque él es un chico muy extrovertido. Respecto a lo que le gustaba de un chico, Carlos le ha dicho que le gustaban mucho las sonrisas y que para él era fundamental que su pareja besara bien. Bruno le ha dicho que los sicilianos besaban muy bien y que él necesitaba muy pasión en la cama.
En el reservado, los solteros se han dejado llevar y han terminado besando ante la cámara, pero Carlos ha tenido claro que los latinos besaban mejor que los sicilianos “no me ha puesto cachondo”.
Bruno estaba dispuesto a repetir la cita, pero Carlos le ha explicado que no había sentido la suficiente química para repetir una cita en plan pareja.