Maite no esperaba a un Brad Pitt, pero al ver y escuchar a Francisco ha tenido claro que no quería nada con él. La soltera no ha esperado a la decisión final para decirle a su cita que no quería volver a verle y al escuchar que él le proponía que hicieran un pacto, ha salido corriendo aterrada.
Maite hay veces que se siente sola “no todos los días sale el sol”. Lleva 10 años soltera y ha aprendido a que en una relación no hay que darle todo. Cree que a los hombres hay que conocerlos porque “me puedes poner a un Brad Pitt y luego yo pienso que es un cardo borriquero”. Eso sí, ha tenido claro que a Matías sí se lo llevaba para Montilla.
Le encanta bailar bachata y ha aceptado recibir a su cita en ‘First Dates’ al ritmo de la música. Francisco, su cita, es agricultor, pero está feliz porque siente que es un trabajo duro, pero natural. Es un hombre apañado, alegre y que siempre está en la misma armonía.
Nada más entrar, ha escuchado la música y aunque no sabe bailar, se ha lanzado a la piscina y ha empezado a conocer a Maite al ritmo de Miguel Turizo “yo soy más de la discoteca, cuando bebes”. Maite le ha parecido una mujer guapa y elegante, pero ella ha tenido claro que no se hubiera fijado en él por la calle “no es mi tipo de hombre, bajito. El tipo de pelo pintado, tampoco, debería ser más natural”. A Francisco le ha gustado que Maite viviera muy cerquita, pero ella estaba totalmente desencantada “ni hablando, abre la boca y peor”.
Ya en la mesa, Maite y Francisco han hablado de sus edades, de sus divorcios y de sus hijos, pero ella tenía clarísimo que no había nada de él que le hubiera gustado. Él le ha dicho que podían quedar fuera porque vivían cerca, pero Maite no ha querido que se hiciera ningún tipo de ilusión y le ha dicho que igual era pronto para decírselo, pero no le había gustado nada.
Francisco ha sentido que igual poco a poco la iba gustado, pero al verla tan decidida a darle calabazas, le ha propuesto que hacerlo fuera de cámaras. Maite ha flipado al comprobar que su cita le pedía que mintiera en la decisión final y le ha dicho que ella no tenía que decir más que la verdad, le daba igual que a Francisco le fueran a decir por la calle que le habían dado calabazas.
A Maite no le ha gustado nada que Francisco le dijera lo que tenía que hacer y ha tenido claro que no quería seguir cenando con él. Con mucha educación le ha dicho que se iba a marchar, que no estaba cómoda y que no iba a mentir.
Francisco se ha quedado perplejo y le ha dicho que le parecía muy bien que se fuera. De hecho, cuando Carlos Sobera ha ido verle se lo ha tomado con un humor “Ha volado, no le he gustado”. El soltero tiene claro que le han pasado cosas peores en su vida y que no se iba a hundir porque una mujer no quisiera cenar con él.