Joana y Juanjo han venido a ‘First Dates’ con ganas de volver a sentir la ilusión del amor y aunque no han sentido un flechazo, sí han descubierto a una persona que les ha devuelto la ilusión y las ganas de seguir conociéndose un poquito mejor.
Joana se define como una mujer detallista, cariñosa, divertida y a la que le gusta hacer muchas cosas. Estuvo casada muchos años, tiene dos hijos mayores. Después ha tenido un par de parejas, pero no ha salido bien y ya lleva mucho tiempo sola. Practica aquagym, le gusta leer, caminar, salir, pasarlos bien. Está buscando a un hombre que físicamente esté bien y que no tenga un pasado turbulento, que se lleva bien con su familia.
Juanjo es una persona sosegada, tranquila y a la que no le gustan las discusiones y los malos rollos. Al ver a Joana ha tenido una buena impresión y rápidamente se han puesto a conocerse. Viene desde Valencia, está prejubilado y quiere empezar a disfrutar de esta nueva etapa de su vida.
A Juanjo no le ha importado que Joana viviera en un pueblo muy pequeñito porque a él le gusta mucho la naturaleza y la tranquilidad. Le encanta pasear, salir en bici, el mar… A ella le ha encantado la tranquilidad y el tono suave en el que Juanjo y ella se estaban conociendo. Juanjo ha querido saber si su cita era de ir de discotecas y ella le ha dicho que no, pero que en alguna ocasión podía ir a una sala de fiesta a tomarse una copa y escuchar música de los 80 o 90. A él le gusta mucho la música, tiene vinilos en casa y vez en cuando se pone a su ídolo, el valenciano Nino Bravo.
Joana ha querido saber cómo era Juanjo en el amor y él le ha contado que era muy cariñoso, pero que no era pegajoso. Algo que a ella le ha gustado mucho. Él se ha mostrado interesado en ella y la soltera le ha confesado que era una mujer muy natural y que no quería venir despampanante para que si volvía a quedar descubriera que ella no es así.
Juanjo estaba muy contento de haberla conocido y no ha dudado en aceptar tener más citas juntos para seguirse conociendo y descubriendo que más cosas les unen. A Joana también le ha parecido muy bien, pero ha asegurado haber pasado un rato de apuro importante porque en el momento de pagar, se le ha enganchado la pulsera a la camiseta y no ha podido poner el dinero tan rápido como le hubiera gustado.