El Yoni de Castellón encuentra a una mujer que le mantiene la mirada en ‘First Dates’: “Me trata como a una persona normal”

  • Sara, al ver a Yoni: “Parece que acaba de salir del talego”

  • Sara: “No me fío de la gente que no tiene tatuajes”

  • Yoni solo ha tenido una relación y Sara asegura que “Medio Madrid ha pasado por la piedra”

Sara ha llegado a ‘First Dates’ en busca de un chico guapo que supiera llevar su inestabilidad y se ha encontrado con el Yoni de Castellón, un joven tatuado que parece “haber salido del talego” y que se ha sorprendiod al comprobar que la joven le trataba como a una persona normal.

Sara ha llegado a ‘First Dates’ casada de que los chicos la quieran solo por su físico, tiene por lo menos a 20 tíos en cola que le miran las tetas y el culo, y ella lo que quiere es a uno que me pague los pedidos del Shein. Sara le ha contado a Carlos Sobera con total naturalidad que era una persona muy inestable, que volvía locas a sus parejas, que sale muchísimo de fiesta “bailo twerk, lo doy todo y los chavales de mi edad son unos babosos” y sobre todo, que es una chica “superficial” que busca a un chico guapo. Al presentador le ha entrado la risa ante su definición, pero Matías le ha dicho que era una joya por pulir y él ha tenido la sensación de qu sobre todo, era sincera.

“Soy el Yoni talego tatu, de toda la vida”, así se ha presentado Yoni, la cita de Sara, un joven tatuador de Castellón que ha sorprendido a Carlos Sobera con su look y su rollito. A Sara también le ha gustado mucho su aspecto y que tuviera la cara tatuada. De hecho, le ha dicho que no se fía de la gente que no va tatuada “no tienen las cosas claras, nosotros sabemos lo que queremos para toda la vida”. Entre ellos la cosa ha comenzado bien y con mucha tinta.

Sentados en la mesa, Yoni ha querido saber cuántos años tenia sara y se ha sorprendido de que solo tuviera 21, pero más se ha sorprendido ella al saber que él solo tiene 20 “parece que acaba de salir del talego”. Yoni le ha contado que ha tenido una vida complicada, pero rápidamente se han puesto a hablar de música, del rollo y de salir de fiesta en masías. Yoni tiene claro que de fiesta se lo iban a pasar muy bien juntos y es que no todos los días se conoce “al Yoni, de Castellón, che”.

Yoni le ha contado a Sara que el lugar más raro en el que había practicado sexo era en el baño del instituto y a ella no le ha parecido algo revolucionario, pero ha querido saber si había tenido novia. Él le ha contado que estuvo un año y medio con una chica, pero que no ha tenido suerte en el amor porque siempre le han engañado. Ella se ha sorprendido porque ha tenido varios novios y “medio Madrid ha pasado por la piedra”.

Hablando de infidelidades, a Sara le ha hecho mucha gracia que Yoni llevara la palabra “cabrón” tatuada en la cara, pero él le ha contado que a su madre no le hizo ninguna gracia “tenía 17 años y fue el primer tatuaje que tenía en la cara”.

Ya en el reservado, Yoni y Sara se han atrevido con las bolas del amor y ella le ha invitado a besarle en la nuca para que viera su nuevo tatuaje. Yoni se ha mostrado tímido por primera vez y ha reconocido que no está acostumbrado a que la gente le mantenga la mirada y Sara lo ha hecho en todo momento.

Ella sabía que jugaba con ventaja y ha querido saber si le iba dar un ‘Sí’ a una segunda cita, pero él no ha querido desvelarle el misterio. Entre ambos ha surgido algo especial, ella ha sentido curiosidad por su vida pasada y su rollito taleguero, y él ha encontrado a una persona que por primera vez le trataba como a una persona normal.