Montse ha venido a ‘First Dates’ en busca de un hombre que le diera vidilla y su cita ha comenzado con una señal del destino y un buen susto, pero a ella eso de los videojuegos, juegos de roll y la ciencia ficción no le gusta un pelo, y es todo lo que le apasiona a su cita.
Miguel Ángel es un tipo a la que le gusta que la vida le sorprenda y descubrir cada día algo nuevo. Cree que está en la edad perfecta para dejarse llevar porque no tiene que rendir cuentas a nadie. Trabaja en el mundo de las artes gráficas, pero se dedica en cuerpo y alma a sus pasiones, que son cantar en una coral y la fotografía. Al saber que cantaba, Lidia Torrent le ha propuesto cantarle a su cita y él le ha dicho que como se había traído a la coral, tiraría de sus registro de karaoke.
Montse, su cita, es una mujer con carácter, las cosas muy claras, mucho sentido del humor, muy cariñosa, muy guerrera y muy buena gente. Necesita a su lado un hombre con ganas de vivir, hacer cosas y que me sorprenda. Asegura ser sampiens sexual y al escuchar a su cita cantarle al oído, se ha llevado un buen susto.
Miguel Ángel le ha sorprendido cantando una canción que la causalidad ha sido la que ella había buscado en internet esa misma mañana y le ha acompañado cantando. Montse cree ene el destino y ha comenzado a conocer a su cita en ‘First Dates’ con mucha ilusión. Durante la cena, Miguel Ángel le ha contado que trabaja en una empresa de artes gráficas muy pequeña y que si tiene que descargar un camión lo descarga. Ella le ha dicho que a ella le gusta ese rollo y que se sacó el carnet de carretillera hace unos años.
El padre del soltero tenía una autoescuela y tiene un montón de permiso de circulación, pero no le gusta conducir por lo que le ha parecido genial que Montse fuera una apasionada del volante. Sin embargo, la saber que él es casi empalagoso en el tema sentimental, Montse ha pisado el freno en seco, una cosa es que sea cariñoso y otra cosa es que te dé un ataque de azúcar, eso no le gusta.
El soltero le ha contado a Montse que le gustaban los juegos del roll y la literatura de fantasía y ciencia ficción, algo que ella odia profundamente. De hecho, ha confundido a un conocido escritor de literatura fantástica con un videojuego de acción, que tampoco le gusta a Montse. Miguel Ángel ha sentido que si ella rechazaba todo eso era por desconocimiento y sobre todo, no ha entendido que no le gustara la fantasía y le encantaran los scape room. A la soltera le gustan los juegos de mesa, pero más de cartas.
Montse ha tenido que sacar la lupa para poder jugar al Rasca del Amor y no sabemos si ha sido el vino, pero le ha tocado pagar rápido la cuenta para que no se dieran cuenta de que había roto una copa. La cita entre ambos ha sido muy amena y Miguel Ángel estaba loquito porque Montse le fuera a buscar con su coche y le llevara a algún lugar perdido, pero ella ha sentido que no tenía suficientes cosas en común. El soltero no es su tipo de hombre y no quiere tener más citas románticas con él.