España ha decidido expulsar a 25 diplomáticos de la embajada rusa en España. Es una de las consecuencias que ha tenido la masacre de Bucha: decenas de personas maniatadas y ejecutadas en las calles por los rusos. Las imágenes nos han llegado cuando las fuerzas de Putin se han replegado.
Jorge Dezcallar fue embajador en Estados Unidos y en Marruecos, así como exdirector del CNI. Cree que la decisión de España de expulsar a los diplomáticos rusos “se inscribe en una ola de expulsiones que está teniendo lugar en otros lugares de Europa. España en esta crisis está actuando dentro de un amplio consenso europeo” y por eso cree que “es acertado hacerlo así”.
El embajador ruso no es una de las personas expulsadas. Dezcallar explica la razón de esa decisión: “Cuando peor están las cosas, es cuando más necesario es hablar y negociar. Si uno expulsa al embajador tiene que volver a aceptarlo en algún momento”. De la manera en la que ha actuado España se deja claro que existe “un desagrado por esos crímenes en Bucha, al mismo tiempo que se mantiene abierta la puerta al diálogo”.
Dezcallar cree que lo ocurrido en Bucha no va a ser una excepción: “Me temo que va a haber más Buchas. No será un caso aislado”.
¿Cómo va a responder Rusia a la decisión española de expulsar a sus diplomáticos? Dezcallar ha explicado que “normalmente los países reaccionan expulsado a un número similar de funcionarios de la embajada del país”. Se trata de “una reciprocidad casi automática”.
Para el embajador, a quien habría que condenar por crímenes de guerra es a Vladimir Putin: “No es quine ha disparado en la nuca a esa gente que ha aparecido maniatada, pero es el responsable máximo, el que ha ordenado una invasión que no tiene ninguna justificación y que viola el Derecho Internacional”.