Israel colocó entre 28 y 56 gramos de explosivo en 5.000 'buscas' importados de Hezbolá, que explosionaron de manera coordinada. Ya son al menos 12 muertos y más de 2.800 las personas heridas tras el ataque. Así lo ha informado el Ministerio de Sanidad del Líbano, desde donde han asegurado que se trata de un incidente hostil de “seguridad sin precedentes”.
Al mismo tiempo y en diferentes partes del Líbano, explosionaban 5.000 'buscas'. La milicia radical chií, el gran enemigo de Israel, utilizaba estos aparatos para comunicarse y lo hacía desde que estalló de nuevo la guerra en Gaza. Los líderes del grupo armado pidieron a sus miembros que empezaran a utilizar estos 'buscas' para dejar de usar móviles, temiendo que los geolocalizaran.
Tras este ataque selectivo sin precedentes, 'En boca de todos' conectaba con Chema Gil, experto en seguridad internacional, que nos daba más detalles sobre este atentado.
En primer lugar, sobre la implicación de Israel en este ataque brutal en Líbano, este experto aseguraba: "A mí no me cabe la menor duda, pero Israel nunca admite estas operaciones en un primer momento hasta que pasa un tiempo".
En segundo lugar, en referencia a cómo se gestó uno de los mayores ataques coordinados de la historia, Chema Gil explicaba: "Los 'buscas' se fabrican en Taiwán y, una vez que han generado una sensación de inseguridad en las comunicaciones, intervienen la cadena de suministro provocando que utilicen un medio más analógico. Tras esto, intervienen físicamente el dispositivo".
Además, este experto en seguridad, añadía, que cree que el material explosivo utilizado en estos comunicadores ha sido pentrita.