'En boca de todos' ha analizado el modus operandi de las mafias de ladrones que existen hoy en día en los aeropuertos. Estos lugares se han convertido en los escenarios favoritos de los cacos porque se dedican a robar en los controles de seguridad, a pesar de todas las cámaras de videovigilancia que hay.
En los aeropuertos españoles los ladrones emplean una serie de técnicas, desde fingir ser inválidos hasta arrimarse por detrás de sus víctimas con una chaqueta. Los robos también se están produciendo en los controles de seguridad, ya que los ladrones comienzan a robar diferentes objetos al acercarse a las bandejas de la cinta transportadora.
Todo está perfectamente sincronizado, pero uno de los principales focos de los ladrones es en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona. Las detenciones a los carteristas son constantes y aunque haya seguridad nada les frena. 'En boca de todos' ha enseñado todas las imágenes de los robos.
En una de ellas se ha podido ver a un hombre cogiendo una maleta sigilosamente y llevándosela consigo. El robo de esa maleta estaba valorada en casi 250.000 euros. El aparcamiento del aeropuerto también se ha convertido en el escenario de los robos. Mientras dos ladrones distraían a la víctima, otro robaba las pertenencias del interior del coche.
El periodista Carlos Segarra, junto a Sonia Ferrer y Patricia Cerezo, han explicado y mostrado las distintas técnicas que utilizan esta mafia de ladrones en los aeropuertos españoles. La primera demostración que han hecho es la manera en la que los ladrones roban en la cinta transportadora que visualiza a través del escáner los objetos personales.
Patricia se ha metido en el papel de la víctima, Carlos Segarra ha sido el empleado encargado de la seguridad y Sonia Ferrer se ha convertido en la ladrona. Cuando Patricia Cerezo ha dejado su objeto personal en la cinta no ha podido andar hasta el otro extremo porque tenía un impedimento, el agente de seguridad.
Por lo tanto, Sonia Ferrer, haciendo de ladrona, ha aprovechado para acercarse a la cinta y robar el objeto que había dejado Patricia Cerezo. El otro método que han enseñado ha sido el de la silla de ruedas. El ladrón se hace pasar por inválido, habla con su víctima para generarle confianza y al final termina robando su mochila o algún objeto personal.