'En boca de todos' está viviendo desde Francia minuto a minuto el juicio de la mujer a la que su marido ofrecía drogada para que la violaran. El marido de esta mujer, ya renombrado como el monstruo de Mazan, la drogaba para que otros hombres desconocidos la violaran.
Estos horribles actos encima eran grabados y su marido los guardaba en una carpeta de su ordenador con el nombre 'abusos'. La afectada ha pedido que se realice un juicio público para que todo el mundo conozca la identidad de estos hombres. Han acudido a la vista 32 de los 50 acusados, y los otros 18 se encuentran ya en prisión preventiva donde está también su marido.
Tras la declaración de Gisele, hoy ha sido el turno de su hija, Caroline. Clara Murillo, desde las puertas de los juzgados, ha podido saber que su declaración ha sido bastante breve, unos 20 minutos, pero una comparecencia muy dura. Se la ha podido ver rota de dolor, y no ha podido contener las lágrimas y los nervios. Además, la reportera del programa, señalaba, que incluso se la ha visto enfadada cuando se refería a su propio padre.
Así mismo, durante la declaración, el momento más duro llegaba cuando relataba cómo dos policías le enseñan dos imágenes en las que se ven a una mujer inconsciente, desnuda, que no reconoce. Hasta que los agentes le dicen que se fije en la marca que tiene en la mejilla, y es cuando se da cuenta que esa marca la tiene ella misma. Respecto a estas imágenes, ella también asegura que está convencida que su padre la drogó para tomárselas.
Por otro lado, Caroline ha confesado a los medios cómo su madre le cuenta lo que había hecho su padre: "Mi madre me llama en periodo Covid y me habla de mi padre. Ella me dice: tu padre me ha drogado y me ha dejado violar por decenas de desconocidos".
Para finalizar, Caroline asegura que está viviendo un momento durísimo: "Estoy mal, soy una mujer fastidiada. Tengo grandes dificultades para seguir siendo quien soy en este momento".