El hombre que empotró su coche consciente y brutalmente contra un bar de A Coruña llevándose a su paso a tres personas continuará en prisión. Las víctimas y el acusado han declarado en los juzgados y 'En boca de todos' ha podido hablar con los afectados del accidente.
La jueza ha acordado la ratificación de la prisión provisional para el hombre acusado que entró el pasado 12 de agosto a ese bar con su coche embistiendo contra todo lo que había ahí y causando diversos heridos para intentar asesinar a la pareja de su ex. El programa ha vuelto a recordar cómo comenzó todo.
El conflicto comenzó cuando una pareja discutió y la mujer avisó a su ex para que fuese a por su actual pareja. El hombre vio que la pareja de su ex estaba en el bar e intentó matarle con el coche. Los vecinos y los clientes del bar le lanzaron sillas y mesas para detenerle sin éxito.
Una de las más afectadas del accidente fue la propia dueña del bar, Gislene. La propietaria del local ha hablado en 'En boca de todos' para contar lo sucedido y ha confesado que se siente segura de que el hombre esté en la cárcel: "Estoy un poco más tranquila de que esté en prisión. No tenemos tanto miedo porque está en prisión".
Gislene ha señalado que sigue teniendo muchos problemas de salud después del atropello: "Tengo muchos dolores abdominales, mi local está totalmente destrozado y hay seis personas con lesiones leves. Yo podría estar muerta ahora y no podría estar hablando con vosotros".
La dueña del local ha asegurado que fue una tremenda batalla campal lo que se vivió aquel día. "Cuando me puse a levantarme pensaba que era una persona que estaba borracha... Yo no daba crédito, nunca he visto esto", ha comentado Gislene sobre el día del incidente.
Otra de las víctimas del atropello también ha dado sus primeras palabras para los medios de comunicación y ha asegurado que está aterrado por el hombre del coche y también por las supuestas amenazas que está recibiendo por parte de los amigos del agresor. "Con pánico y miedo", comentaba nada más salir de los juzgados.
Semanas atrás, una testigo, que pudo estar presente cuando el hombre empotró el coche contra el bar de Gislene, comentaba ya que una de las más afectadas por el conflicto fue la propia dueña del bar: "Estaba destrozada, con dolor". La vecina explicaba en 'En boca de todos' que Gislene no tenía culpa de nada: "Ni pinchaba ni cortaba en esto y se lo comió ella. Hay heridos, la dueña del bar tiene las costillas rotas y está destrozada porque ella vive de eso".