Una mujer ha sido atada de pies y manos con bridas en una cama y en un zulo sin luz durante un mes entero por su pareja. El hombre, que era su marido, la tuvo secuestrada en la casa en un barrio de Salamanca y eso no ha quedado ahí porque lo ha hecho con la complicidad de la madre.
La Policía fue alertada por los vecinos que escucharon finalmente los gritos. La imagen que se encontraron fue espeluznante: olía a pis, su cuerpo se encontraba contusionado debido a las bridas, le habían cortado el pelo, etc. Y todo ello se lo habían hecho en contra de su voluntad.
Una de las vecinas era familiar de la víctima, pero en ningún momento pudo oír los gritos de la mujer, ya que la anciana tiene una enfermedad auditiva. 'En boca de todos' ha entrevistado a familiar de la mujer en exclusiva y ha admitido que no había oído nada: "No he escuchado nada, la tenían encerrada".
La anciana ha explicado que llevaban poco tiempo viviendo y que nunca pensó que podía pasar algo así: "En todo el verano le he visto dos veces bajar, nada más. Aquí viviendo llevaban unos ocho o nueve meses. Se les veía muy bien, pero luego después ya nada", ha contado la vecina.
"La tenía encerrada y no la dejaba moverse ni salir. La han cortado el pelo por aquí, han hecho un destrozo con ella", ha señalado la familiar de la víctima que todavía se encuentra en shock por lo sucedido en el edificio. Tras esto, el reportero también ha hablado con dos primas de la víctima.
Ambas han explicado que su prima era bastante inocente e ingenua y que calló en manos de este tipo. "Ella ahora no quiere ver a la gente, está muy asustada, está como en shock", ha advertido una de las primas de la secuestrada. "Es inhumano esto, ni siquiera la propia familia cercana, debería responder por ellos", han comentado después.
Tras esto, las dos han advertido de que se va a realizar una manifestación en el barrio: "Vamos a hacer una manifestación de gitanos porque esto nunca se ha visto. Es para meterlos presos y no dejarlos salir en la vida". Una de ellas ha asegurado que la madre de él ha sido la encubridora: "Ella era la que iba a comprar bridas a los chinos para tenerla ahí secuestrada".
Por otra parte, las primas han explicado que la mujer ya había huido del lugar otras veces debido a los problemas que tenía con el marido: "Ella en su momento huyó, pero volvió y es cuando otra vez la ha atrapado. No hemos tenido trato con ella desde que se casó. No la ha dejado tener trato con nadie".