Falta menos de un mes para que los niños vuelvan al colegio y un centro de Sevilla ha provocado que los padres estén en pie de guerra. Los hechos están ocurriendo en el barrio de San Jerónimo, en donde un colegio se encuentra en ruinas y las clases se caen a trozos.
Por si fuera poco el portero está dentro del interior del centro como okupa. Por otro lado, no solo las clases están en malas condiciones, el patio del colegio también está en deterioro con cuatro árboles caídos en el suelo y ramas que pueden ser muy peligrosas para los menores.
Las madres y padres de los niños del centro se han negado a llevar a sus hijos a este colegio y piden una solución cuanto antes, ya que llevan con estos problemas tres años. El antiguo portero que está jubilado tenía que abandonar la casa aledaña que se encuentra al lado del centro y en el que quieren construir el comedor para los niños.
Las familias de los niños de primaria se han agolpado enfrente del colegio y algunas madres han hablado en directo en 'En boca de todos'. "¿Cómo pueden permitirnos que traigamos así a nuestros niños al colegio?", se ha preguntado una de las madres sobre la situación que están viviendo.
Tras esto, otra de las madres ha señalado que hay muchos menores que tienen asma y sufren las consecuencias del deterioro del centro: "Tenemos niños con asma, con problemas respiratorios que desde que empieza el colegio en septiembre hasta que acaba tienen que estar con tratamiento respiratorio de los problemas que le produce el respirar las esporas de la humedad".
Por otra parte, han comentado las horribles condiciones en las que están las clases: "Hay clases a pedazos y con humedades que no paran". Además han explicado que los niños están en peligro si salen al recreo, debido a que el patio tiene varios árboles que se están pudriendo poco a poco.
"Vemos peligroso que los niños estén en el patio y se les caiga un árbol encima", ha asegurado una de las madres que se encontraban enfrente del colegio. Por último, han comentado que el colegio es público y que tanto el Ayuntamiento de Sevilla y el colegio no hacen nada para solucionar la situación: "Esto es una pelota que se pasan unos a otros".
Las madres y padres han optado por no llevar a sus hijos al colegio, ya que en el centro hay muy buenos profesores y se han negado a trasladar a los niños a otro lugar que no sea este.