Todo ocurría en la localidad de Águilas, en Murcia. Un hombre se cuela en un cementerio de madrugada, revienta la puerta del panteón familiar, abre la tumba donde está el cadáver de su hermano, le decapita y después se pasea con su cabeza por las calles del pueblo. Acto seguido llama a su madre y le cuenta lo que ha hecho, incluso se apunta que podría haberle enviado una foto.
La madre fue la que dio el aviso a la policía y este hombre de 30 años ya está ingresado en la planta psiquiátrica de un hospital. Sin embargo 'En boca de todos' para intentar qué ha podido provocar este comportamiento, conectaba con José Carlos Fuertes, psiquiatra forense.
"Es un enfermo psicótico que ha dejado totalmente o en parte su tratamiento y a partir de ahí se produce este tipo de conductas errantes y patológicas, pero que para el propio individuo tienen su lógica interna", comenzaba detallando José Carlos. Además, añadía, que estamos una vez más ante el grave problema de la enfermedad mental no tratada o tratada de manera parcial.
Nacho Abad, planteaba a este psiquiatra, qué pensamiento lineal con lógica se le pudo pasar por la cabeza para llevar a cabo esta locura, y José Carlos respondía: "Sin saber la biografía previa es prácticamente un brindis al sol. No se puede saber qué idea delirante estaba en la cabeza de este señor, de celos, de rabia o de enfrentamientos previos que tenía con su hermano".
También apuntaba, que simplemente ha podido ser una alucinación que le ha dicho haz esto y simplemente lo ha llevado a cabo: "Así es como muchas veces los psicóticos funcionan".
Por último, Nacho Abad preguntaba a José Carlos, si con un tratamiento adecuado este hombre se curaría: "Claro que sí, como le pasaría a cualquier enfermo". Así mismo el psiquiatra señalaba, que en estos casos siempre una vez hay que esperar a que se produzca un hecho delictivo y Nacho Abad subrayaba: "Es que a las instituciones les da igual, como no tienen a un señor que se pasee con la cabeza de su vecino".