Una joven de 36 años, en Librilla, Murcia, se ha levantado en mitad de la noche ha cogido un cuchillo y ha matado a puñaladas a su padre de 66 años y herida de gravedad a su madre, de 64 años. Todo ocurría mientras dormían y apenas se han podido defender. Los vecinos, que escucharon a una mujer pedir auxilio, avisaron a los servicios de emergencia.
'En boca de todos' se ha desplazado hasta las puertas del domicilio donde se ha cometido este terrible crimen para descubrir más datos. Ana Agullo nos contaba más detalles sobre el estado de la única superviviente de este crimen, la madre: "Está muy grave ingresada en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca".
Todavía en las inmediaciones de la vivienda, se pueden ver los restos de sangre de la víctima, Emilia, la mujer de 64 años, a la que pudieron atender los servicios de emergencia cuando fueron alertados por los vecinos y tuvieron que realizarle un torniquete. Herida de gravedad, con cortes en el cuello y en la espalda, logró llegar hasta la puerta principal de la casa y esperar allí mientras esperaba a ser atendida.
Tras este grave suceso, la policía científica ya ha revisado la vivienda y lograba recopilar una gran cantidad de pruebas del suceso.
Algunos de los vecinos con los que ha podido hablar el equipo del programa, tienen sus propias teorías de lo que habría podido haber pasado. Aseguran que es un pueblo tranquilo y que están conmocionados, aunque confesaban a las cámaras del programa que esa misma noche sobre las 9 de la noche, la presunta asesina accedió a la vivienda colindante bajo los efectos de los estupefacientes mientras armaba mucho alboroto.
El programa ha podido hablar con el joven de 16 años que salvó la vida de la mujer que se encuentra muy grave en el hospital. Este chico, se encontraba cerca de la vivienda con unos amigos y al escuchar los gritos de socorro, no dudó en llamar al 112.
"Empezamos a escuchar gritos y al acercarnos comenzaos a oír: "Socorro, ayuda, por favor me matan", unido a muchos golpes desde una ventana de la vivienda donde estaban intentado abrir", relataba el testigo. Así mismo, cuenta, que de pronto se dejaron escuchar los ruidos y a los pocos segundos, otra vez gritos de auxilio.
Después de volver a escuchar golpes y gritos este testigo señalaba: "Es cuando llamamos al 112 y a los 20 minutos llegó la ambulancia y la policía y es cuando vimos salir a la madre y luego a la hija, nerviosas".