Conchi Esquitino, una madre que entró en prisión permanente revisable vivió un calvario al ser culpada injustamente de la muerte de su bebé. Esta madre tuvo que ir a vivir el entierro de su propio hijo mientras estaba esposada. Ahora, Conchi ha sido exculpada después del terrible error que cometió el sistema, ya que el el presunto culpable del homicidio se trata de su pareja.
Ginés, su marido, acabó con el bebé a golpes y le comentó a la madre que no le hiciese la autopsia para que no se revelase la causa de la muerte. Por este motivo, la justicia empezó a sospechar de ella y fue acusada falsamente de la muerte de su hijo. Hoy lucha por quitarse el estigma y vive con muchísimo dolor al no poder ver nunca más a su hijo.
'En boca de todos' ha conectado con Conchi y ha explicado la desesperación que ha supuesto que la metiesen en la cárcel durante siete meses por un crimen que no cometió: "Un calvario, necesitaba a mi familia, mis hijos, mi vida, la que tenía". La madre ha confesado cómo se enteró de que la iban a meter en prisión: "Me llamaron porque querían darle a él información de mi hijo y yo como madre fui. Con las mismas me subieron para el despacho donde estaba la investigación... me empezaron a decir de todo, hija de p..."
Conchi ha comentado que fue justo en ese momento cuando le dijeron que había matado a su propio hijo. Sin embargo, ella se defendió alegando que en el hospital le habían dicho otra cosa muy diferente: "Yo les dije que en el hospital me dijeron que había sido muerte súbita".
La madre ha narrado todo lo que tuvo que vivir antes y después de estar en prisión: "Siempre me he preguntado qué hacía ahí, encima estaba perdiendo yo mi vida. Lo pasé muy mal...Estuve en manos de psicólogos, yo quería trabajar porque yo quería hacer mi vida". Conchi ha explicado que la siguen señalando por algo que ella nunca ha hecho: "Muchos aún dicen que soy la asesina, e incluso en el Facebook, me han dicho de todo".
Conchi ha estado hablando muy emocionada de lo que le sucedió y también ha culpado a la justicia de lo que le han hecho: "Me han destrozado la vida. Si ya me destrozó el asesino de mi hijo, me han destrozado ellos también". Por último, ha expresado que la culparon por tres delitos, uno de ellos por el asesinato y los otros dos por maltrato físico.