Carlos era un chico de 33 años con discapacidad que falleció en extrañas circunstancias, ahora su padre quiere averiguar si su hijo murió asesinado por parte de su propia familia porque siete meses después de su muerte, la autopsia no ha llegado.
Todo comenzó la noche del 15 de mayo en Leganés cuando la familia de Carlos llamó al 112 para dar el aviso de que el joven se había desplomado y que no respiraba, poco después, falleció.
‘En boca de todos’ ha conseguido, en exclusiva, el informe clínico del Summa 112 en el cual los sanitarios explican que se realizaron las maniobras RCP pertinentes y que en la cavidad oral de Carlos se encontraron varios trozos de comida.
El forense desplazado al lugar tras el fallecimiento dejó reflejado en el avance de la autopsia que Carlos habría fallecido como consecuencia inmediata de una asfixia mecánica.
Por el momento no hay más detalles de la autopsia definitiva y su padre pide conocerla en profundidad porque tiene sospechas de que esto no haya sido un accidente sino un homicidio perpetrado por alguien de la familia.
Para conocer más a fondo el caso, ‘En boca de todos’ ha hablado en directo con Julen Martínez, al abogado del padre del joven fallecido, quien nos da todos los detalles sobre lo que ocurrió ese fatídico día y sus consecuencias.
Respecto a qué es lo que sospecha el padre del fallecido, el abogado se ha pronunciado: ‘’Todo apunta a que existen indicios de que haya podido ser una muerte provocada con indicios claros de criminalidad’’.
‘’La autopsia ha tardado siete meses y se ha limitado a indicar que se trata de una asfixia mecánica por obstrucción de vías respiratorias, lo que queremos saber es de qué manera ha sido esa asfixia’’, explica el abogado.