Después de cien días en prisión, la vida de Dani Alves ya no es la que era al principio y la actitud del futbolista ha cambiado por completo.
Según contaba un preso de la misma cárcel este fin de semana en el programa 'Fiesta', el futbolista ya no saldría casi de su celda, su popularidad habría caído por los suelos y estaría recibiendo insultos de muchos de los compañeros de prisión.
El compañero de módulo dice haber presenciado gritos de los otros reclusos al futbolista, que vive amenazado y entre rejas y ya empieza a mostrar un estado más "delgado y demacrado". "¡Ay, el Alves! ¡Ay el Alves!", le gritan. "Hay gente maleducada que en el comedor todo el mundo comiendo y pegar golpes al cristal: '¡Tú, Maricón!, ¡Violador!' '', contó.
El día a día en la cárcel de Brians está definido por esos comportamientos, y el futbolista no se acaba de integrar. ''Él no sale. Él solamente sale al polideportivo cuando juega contra otro módulo. Si no, se queda ahí o se pone ahí en la sala de día a ver la tele".
Hace unos días a Fiscalía Provincial de Barcelona se opuso a la petición de libertad que había hecho la defensa del jugador Dani Alves, ejercida por el abogado Cristóbal Martell, porque entiende que subsiste el "riesgo de fuga".
El brasileño está en prisión por haber presuntamente agredido sexualmente a una mujer en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona a finales del año pasado. Alves ha dado hasta cinco versiones de lo ocurrido esa noche. La juez dictó prisión sin fianza para él cuando le interrogó tras su detención, ya que consideraba que existía riesgo de fuga.