Los dos presuntos ladrones de 45 botellas de vino en el hotel restaurante Atrio de Cáceres están detenidos y la Fiscalía pide para ellos cuatro años y medio de prisión. Las botellas están valoradas en más de 1,6 millones de euros, pero la policía desconoce su paradero y los presuntos ladrones no quieren desvelarlo.
‘En boca de todos’ ha tenido acceso en exclusiva a los testimonios de los empleados de Atrio sobre la noche del robo millonario. Relatan que la mujer y el hombre cenaron en el restaurante con estrella Michelín, que pagó él y que luego se fueron a la habitación.
Por la noche, la mujer llamó a recepción para pedir comida, a pesar de que se había tomado un menú de seis platos en el restaurante. Le subieron una ensalada y a los 20 minutos volvió a llamar para que le subieron algo de fruta.
A las cinco de la mañana, las dos personas se marcharon del hotel. Pagó la mujer con una tarjeta prepago de Coreos, según los testimonios. “Ella no llevaba equipaje. Él cargaba en las manos con dos bolsos alargados y grandes y con una mochila a la espalda”.
Los dos presuntos ladrones fueron detenidos en Montenegro después de hacer varias paradas en Europa. Cuando las autoridades les encontraron, ya habían vendido 38 de las botellas y se cree que a oligarcas rusos.
La que no han vendido es la más cara, valorada en 300.000 euros. A pesar de que si confiesan su paradero podrían reducir su pena, de momento no parece que lo vayan a decir.