Existen nuevos ladrones especializados: los de las botellas de vino de lujo. En el último año, decenas de locales han sido víctimas de estos robos.
El más conocido, el restaurante de Cáceres con tres estrellas Michelín, Atrio, del cual sustrajeron un botín por el valor de 1.648.500 euros. A los pocos meses, los propietarios del restaurante Coque, que también cuenta con estrellas Michelín, corrió la misma suerte.
En la capital, una tienda de vinos también sufre un robo valorado en 39.800 euros. En total estas bandas podrían haber robado más de tres millones de euros de este nuevo oro líquido.
La policía sospecha que estos ladrones trabajan por encargo de mafias y que nuestras botellas terminan en China, Venezuela, o México.