En España cada vez se venden más casas, por lo que hay menos stock y los precios se disparan. Este año han subido un 3,7% y el precio medio del metro cuadrado asciende hasta 1.439 euros. El más caro lo encontramos en Madrid con 2.846 euros y el más barato, en Extremadura (842 euros).
Pero si queremos alquilar, la situación también es preocupante. Madrid es la provincia más cara, donde alquilar cuesta 700 euros de media. Incluso hay zonas donde una habitación en un precio compartido asciende hasta 600 euros.
Eduardo Molet, agente inmobiliario, ha analizado la situación del mercado y hay varios aspectos que le han llamado la atención y que no había visto en sus 20 años de trayectoria: “Hay poco stock y mucha demanda. Recibimos ofertas por encima del precio que ha salido al mercado. Y personas que están señalizando pisos sin verlos”.
Esta preocupante situación, ¿nos pone a las puertas de una nueva burbuja inmobiliaria? Monet cree que no: “Hay una demanda embalsada de años anteriores y hay pocos pisos a la venta. Las personas que quieren invertir no lo hacen en Bolsa o fondos de inversión, la inversión con menos riesgo sigue siendo el sector inmobiliario”.
En este crecimiento de las compras también influye que en el mes de julio van a subir las hipotecas, por lo que la gente está aprovechando antes de que eso ocurra.