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Tom Brady y su secreto para mantenerse en la élite a sus 44 años: las claves de la dieta del quarterback

  • Tom Brady ha anunciado su regreso a la NFL a sus 44 años

  • El quarterback sigue una estricta dieta para mantenerse en la élite

  • Los secretos de la TB12 que ha utilizado durante tantos años

Tom Brady sorprendía al anunciar su regreso a la NFL tras anunciar hace unos dos meses que se retiraba. El quarterback disputará la próxima temporada con los Tampa Bay Buccaneers y será su número 23 en la élite. Hay deportistas que están hecho de una pasta especial y eso sería uno de los secretos de Brady para poder hacerlo, pero también son necesarios cuidados en la alimentación y en la dedicación al aspecto físico.

¿En qué consiste la dieta de Tom Brady?

El mariscal cuida y mucho su alimentación y una de las rutinas que siga a rajatabla. Hace unos años era él mismo el que desvelaba en qué consistía y con el paso del tiempo se ha podido comprobar que ha surtido efecto.

“El régimen que sigo es una mezcla de filosofías orientales y occidentales. Algunos de estos principios existen desde hace miles de años. Mi régimen nutricional puede parecer restrictivo para algunas personas, pero para mí no es natural comer de otra manera”, publicó en ‘The TB12 Method’.

Una de las claves se encuentra en la hidratación. El deportista nada más levantarse se toma medio litro de agua con electrolitos. Antes de empezar el entrenamiento se toma un batido. En la mayoría de las ocasiones es de plátanos, nueces, semillas y arándanos.

Tras el ejercicio vuelve al agua con electrolitos y se bebe otro batido, esta vez de proteínas. La ingesta de líquidos en una de las claves y se lleva a tomar entre 12 y 25 vasos de agua al día. Además, la mayoría de los alimentos que toma son de origen vegetal.

Los beneficios y las desventajas de la TB12

Una dieta como esta y utilizada por este gran deportista de élite trae sus grandes ventajas, pero también tiene algún inconveniente. Siguiendo la TB12 se reduce el riesgo de padecer diabetes tipo 2 y además está muy relacionada con la dieta mediterránea.

Con ella también se restringe su consumo de alcohol, carnes procesadas, azúcares agregados y grasas trans. Al no consumir apenas alimentos procesados se contribuye a proteger contra afecciones de salud como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), Alzheimer, Parkinson e incluso algunos tipos de cáncer.

El punto negativo es que al no combinar frutas ricas en vitamina C con alimentos ricos en hierro se reduce la absorción de este. A la hora de hacer la compra tiene un elevado coste y además al ser tan restrictiva en algunas ocasiones se hace difícil mantenerla por un largo plazo.