Una de las mayores obsesiones que se tienen en el aspecto físico es la de presentar un buen six-pack. Marcar la zona abdominal es una de las principales obsesiones a la hora de hacer deporte.
Hay que tener claro en primer lugar que hacer numerosas repeticiones no garantiza que vayáis a tener unos abdominales marcados. Es una de las zonas del cuerpo más difíciles de marcar, y para ello hay que mantener una dieta equilibrada y sana. De otra forma, hacer miles de ejercicios de abdomen no sirve absolutamente para nada.
Los ejercicios de abdominales estándar son una muy buena forma de empezar. Hay que tener en cuenta que no es necesario elevar el tronco hasta arriba del todo.
Con unos 45º como máximo, y manteniendo la tensión para no llegar a poner la espalda por completo en el suelo, basta para trabajar la zona. Una vez se ha dominado el ejercicio, se puede realizar con las piernas en alto para intensificar el trabajo.
Las planchas son el ejercicio más duro, pero también el más completo para trabajar la zona que tanto nos obsesiona.
Hay diversas variantes, pero para comenzar, podemos tratar de mantenernos, apoyados sobre los antebrazos, tratando de aguantar un minuto en dicha posición. También puede realizarse el ejercicio para trabajar la zona lateral.
El rodillo para abdominales se está convirtiendo en uno de los ejercicios de moda para trabajar la zona. Notaremos enseguida resultamos si lo trabajamos de forma asidua y cuidamos la alimentación; aunque las agujetas de los primeros días no os las quitará nadie.
La ejecución correcta es apoyarnos sobre las rodillas y extender nuestro cuerpo lo máximo posible para, con la fuerza de nuestro tronco superior, regresar a la postura inicial.
Hay numerosas formas de trabajar los abdominales oblicuos. Podéis adaptar a la que os resulte más cómoda.
Uno de los ejercicios tradicionales es similar al de las abdominales estándar, cruzando las piernas y dirigiendo el cuerpo hacia el lado opuesto –intentando acercar, por ejemplo, el codo izquierdo a la rodilla derecha, y al revés-. De esta forma, trabajaremos la zona lateral de nuestro core.
También se pueden trabajar desde el suelo, con las rodillas flexionadas, tratando de acercar, de forma alterna, las manos a los tobillos. Hay quien prefiere ejercitarlos con mancuernas, inclinando el cuerpo de forma lateral. Es un ejercicio indicado a quienes ya tengan una rutina habitual de ejercicio, ya que el peso dificulta más su ejecución.
Combinada con las planchas, anteriormente mencionadas, uno de los ejercicios más aptos para los oblicios son las planchas "Spider-Man", en las que tendremos que 'trepar' de forma estática, hasta poner las rodillas, tras un movimiento lateral, a la altura de los codos.
En un gimnasio, y con un nivel de desarrollo corporal más avanzado, es recomendable trabajar las abdominales en la polea, con una cuerda. La situamos agarrándola sobre nuestros hombros, e inclinamos hacia abajo, haciendo fuerza solo con la zona abdominal. Puede hacerse de forma semi-flexionada o de rodillas en el suelo.
Otro ejercicio fantástico para trabajar nuestra zona abdominal consiste en tumbarnos boca arriba, pones los pies en alto, a la altura de la cintura e impulsarnos con el objetivo de tocar la punta de nuestros pies.
Así, nos fijamos un objetivo concreto y mantenemos una tensión prácticamente constante en la zona abdominal; necesario para endurecerla y poder lucir six-pack.