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El calvario de una jugadora a la que le robaron fotos íntimas de su móvil: entró en depresión y ningún club le quería

  • La jugadora escocesa llegó a caer en una fuerte depresión

  • Leigh Nicol ha querido hacer pública su historia para poder ayudar a otras chicas

  • Ahora, ha recuperado la felicidad tras fichar por el Crystal Palace

La historia de Leigh Nicol ha acabado, afortunadamente, con un final feliz. Pero la jugadora escocesa ha vivido unos meses de auténtico calvario y es que fue víctima de un hackeo en su teléfono móvil que terminó con sus fotos íntimas colgadas en páginas webs para adultos. Ahora, ha querido narrar su historia para tratar de ayudar a otras deportistas que puedan estar pasando por lo mismo.

Todo ocurrió cuando solo tenía 18 años. La jugadora empezaba a brillar en las categorías inferiores de la selección escocesa de fútbol cuando fue víctima de un hackeo. Toda su información personal y lo más terrible, sus fotos íntimas, acabaron en una página de contenido para adultos. Fue un seguidor quien le avisó por un mensaje a través de Instagram.

El hackeo a su teléfono móvil tuvo lugar en 2019

Tras pasar por equipos históricos de Inglaterra como el Reading, London Bees, Milwall o el Charlton Athletic, Leigh Nicol cayó en una fuerte depresión al ser consciente de que sus fotos privadas circulaban por webs de contenido para adultos en todo el mundo. A esa sensación de desprotección se unió que ningún equipo quería contar con ella para que su nombre no fuera asociado con ellos.

"El hecho de que jugara al fútbol hizo que las imágenes se difundieran rápidamente sin que yo pudiera controlarlo", afirma Leigh en una entrevista para los compañeros de 'Sky Sports'. "No querían que mi nombre se identificara con su club y con su marca", relata la jugadora.

Debido a todo ello, la futbolista escocesa cayó en una fuerte depresión de la que, afortunadamente, ha conseguido salir gracias al apoyo de familia, amigos y a la gran oportunidad que le ha dado el Crystal Palace de volver a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol.

"Puedo entender por qué la gente se suicida por cosas como esta porque yo no sé cómo logré superarlo. Fue necesario un cambio de perspectiva y rodearme de la gente adecuada. Sin ellos estoy segura de que todo sería diferente. Todavía recibo comentarios. Al menos uno por noche. Es frustrante que me reconozcan sólo por eso", explica la jugadora.